Así vivieron un hijo, del Barça y el padre, del Madrid, el Inter-Barcelona: carrusel de emociones en el sofá

Iago García
IAGO GARCÍA LA VOZ

DEPORTES

Reacciones de Jorge Lara y su padre en el salón de su casa.
Reacciones de Jorge Lara y su padre en el salón de su casa. INSTAGRAM | @_JORGELARA19

Dos remontadas en un mismo partido. El Barça se repuso del 2-0 inicial, pero los italianos forzaron la prórroga al final del tiempo reglamentario acabando 4-3 el encuentro para desgracia blaugrana y éxtasis local en el icónico Giuseppe Meazza de San Siro

07 may 2025 . Actualizado a las 11:37 h.

Empleando jerga taurina, hasta el rabo todo es toro. Y más cuando se juega contra un equipo italiano una eliminatoria. Más todavía si hablamos de las semifinales de la Champions. Y con el 3-3 de la ida en Montjüic, el partido de vuelta frente al Inter de Milan se preveía reñido para el F.C. Barcelona. Y no solo fue así, también adquirió tintes dramáticos. El conjunto culé cayó en la prórroga de forma cruel en un encuentro que terminó 4-3, pero en el que los blaugranas se repusieron del 2-0 inicial con el que pretendieron marcar distancia los de Inzaghi. Los de Flick firmaron una segunda parte brillante y con tres tantos vislumbraban ya la final de Múnich. Parecía que el catenaccio había sido derribado por el buen juego de Yamal y Pedri. Por la persistencia de Raphinha ante el marco rival. Pero no. El sueño empezó a desdibujarse en el 93 con un tanto de Acerbi que supuso el 3-3. En la prórroga Frattesi dio al traste con los planes de Flick y el triplete de Laporta se esfumó. Tal carrusel de emociones lo vivieron sin duda los aficionados del Barça, pero también aquellos que no querían que pasase de ronda el equipo catalán. Y sin duda, eran muchos madridistas, ante una temporada en la que el máximo rival está brillando más que el equipo merengue, deseando el tropiezo. Pero ¿qué pasa cuando en una misma casa el hijo es culé y el padre del Madrid? Pues esa mezcla se daba en casa del creador de contenido cordobés Jorge Lara, que no dudó en poner el móvil delante del sofá para, a través de sus reacciones, vivir el torrente emocional que supuso para los amantes al fútbol el partido.

Por las camisetas resulta sencillo distinguir a los personajes. El de la blanca, empieza la secuencia feliz con los dos tantos interistas, el segundo de penalti provocado por una acción de Cubarsí sobre Lautaro. «Cucu, cucu», se mofaba por la pena máxima, que establecía un 2-0 al descanso. La alegría cambió de bando comenzada la segunda parte, Eric García devolvía la esperanza a los barcelonistas con un buen tanto. «¡Qué golazo hermano!», se deshizo en elogios ante el remate tras una asistencia precisa de Gerard Martín desde el flanco izquierdo. Seis minutos después Olmo pondría el empate. «Ríete ahora», dice el joven a su padre apesadumbrado ya mirando el móvil. El éxtasis culé llegó con el doble remate de Raphinha que conseguía batir a un Sommer soberbio en el 87 de juego. Pero la tristeza de Jorge estaba por venir. El 3-3 de Acerbi hace que pague su frustración con el sofá con la prórroga por disputarse. El 4-3 de Frattesi provoca el final del vídeo, con el júbilo del padre y las lágrimas asomando en la cara del hijo.