Xabi Alonso será el entrenador del Real Madrid en el Mundial de clubes

Redacción COLPISA

DEPORTES

CHRISTOPHER NEUNDORF | EFE

El sucesor de Ancelotti, que tenía un año más de contrato, confirmó la pasada semana su salida del Bayer Leverkusen y se incorporará al club blanco el 1 de junio

12 may 2025 . Actualizado a las 12:19 h.

Xabi Alonso, que anunció el viernes su marcha del Bayer Leverkusen, será el sustituto de Carlo Ancelotti en el banquillo del Real Madrid a partir del 1 de junio para dirigir al club blanco en el Mundial de Clubes, tal y como informan diversos medios como TVE y Marca. Firma hasta el 30 de junio del 2028.

Xabi Alonso tenía contrato con el Leverkusen un año más, hasta el 2026, pero también un acuerdo con el club alemán, según el cual, en caso de ser reclamado por uno de los clubes en los que hubiese jugado (Eibar, Real Madrid, Liverpool, Real Madrid y Bayern de Múnich), se le abriría la puerta para marcharse. El tolosarra fichará por tanto por la entidad que preside Florentino Pérez, que en principio debería pagar entre ocho y doce millones de euros al Leverkusen para que sea su nuevo entrenador.

Con 43 años y, después de haber sido entrenador del infantil del Real Madrid, del filial de la Real Sociedad y del Leverkusen, Xabi Alonso dará el salto al primer equipo blanco una vez agotada la segunda etapa de Ancelotti, que quedó sentenciado tras la eliminación en los cuartos de final de la Champions frente al Arsenal.

El último encuentro de Xabi Alonso con el Leverkusen será el día 17, en campo del Mainz, mientras que Ancelotti acabará su último ciclo con el Real Madrid una semana después, en el Bernabéu, precisamente contra la Real Sociedad. El donostiarra ha sido el otro equipo al que Xabi Alonso ha estado más ligado sentimentalmente, antes de marcharse durante su etapa como futbolista al Liverpool, en el que militó, al igual que en el equipo blanco, cinco campañas. Tanto con el conjunto inglés como con el Madrid Xabi Alonso ha sido, en 2005 y 2014, respectivamente, campeón de Europa, la exigencia que tendrá desde el banquillo de un equipo que ya está obsesionado con la Decimosexta.