Quail Hollow y el Campeonato de la PGA: un templo del golf y un exigente examen

Manuel Piñero

DEPORTES

ERIK S. LESSER | EFE

14 may 2025 . Actualizado a las 22:20 h.

Quail Hollow destaca como uno de los mejores campos de golf de Estados Unidos. Para mí, uno de los tres mejores, junto a Pinehurst y Augusta National. Porque, además, el recorrido de Charlotte, en Carolina del Norte, exige mucha precisión y un dominio de una amplia variedad de recursos sobre el campo. Es decir, aquí el peso de los pegadores se reduce, para premiar un mayor abanico de aspectos: imaginación, control de distancias, el manejo de una mayor diferencia de palos... Presentarse con todos esos recursos concede una cierta ventaja.

Rory McIlroy llega como flamante ganador del Masters, donde además completó los cuatro grandes y se quitó un enorme peso de encima. Además, siempre ha jugado muy bien en este campo. Por lo que, para mí, es el favorito número uno. A continuación, su compañero de partida en la ronda final en Augusta, Bryson DeChambeau, el estandarte del LIV en los grand slams y otro gigante con los recursos suficientes para imponerse esta semana. Luego surgen jugadorazos como Scottie Scheffler, como número 1 del mundo, y Xander Schauffele, como defensor del título. Son sólidos, siempre figuran en el grupo de cabeza y habrá que contar con ellos.

Entre los jugadores menos favoritos destacaría algunos nombres. Por un lado, el de Tommy Fleetwood, también por su control de bola para rendir en este escenario, y, por otro, el del coreano Sungjae Im, otro competidor muy interesante y completo. Además, pese a llevar también varias temporadas un pequeño peldaño por debajo de los mejores, Rickie Fowler emite síntomas de recuperación y sería bonito que volviese a moverse en las plazas de cabeza.

España cuenta con cuatro opciones. De entrada, Jon Rahm necesita rescatar de algún sitio esos detalles de competitividad que se esfumaron cuando su rutina habitual pasó a ser competir en el LIV. Tiene todas las condiciones para volver a moverse entre los primeros, pero últimamente lo echamos de menos entre los escogidos que terminan compitiendo por las victorias en los grand slams. Este campo de Quail Hollow pone los focos sobre Sergio García por sus fenomenales condiciones de tee a green y su control de la bola.

Con un estatus diferente completan la participación española otros dos jugadores. Eugenio López-Chacarra dejó atrás una etapa muy interesante en el LIV, donde no jugó mal, y además en su adaptación a los circuitos tradicionales lo está haciendo bien, ya con títulos. Anda fino, pero quizá no tanto para aspirar al título; terminar entre los 20 primeros sería un buen papel para él. Y David Puig es un chico que me encanta. Bajo el paraguas de Sergio García y de su padre, Víctor, está jugando con mucha personalidad. Me gustó cómo reaccionó y se comportó en Augusta después de un inicio delicado. Estuvo a punto de pasar el corte y me encantaría que lo consiguiera ahora en este otro grand slam.