Trece heridos en un atropello en el exterior del RCDE Stadium durante el Espanyol-Barcelona

REDACCIÓN COLPISA

DEPORTES

Alejandro García | EFE

Siete ambulancias trabajan para asistir a los implicados, que no revisten gravedad

16 may 2025 . Actualizado a las 11:53 h.

Un atropello múltiple en las inmediaciones del estadio de Cornellà, minutos antes de comenzar el derbi de Liga entre el Espanyol y el Barcelona, sembró este jueves el pánico en la Ciudad Condal. Un automóvil embistió a una multitud que se encontraba a las puertas del estadio del Espanyol y el accidente se saldó con 13 heridos, aunque ninguno de ellos de gravedad.

El Sistema de Emergéncias Médicas (SEM) informó pasadas las 22.00 horas, poco antes del descanso del partido, que el accidente involuntario había provocado nueve heridos leves y cuatro en estado menos grave. Entre los heridos se encuentra el hijo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol.

«Afortunadamente, no ha habido ningún herido grave. Los servicios de emergencia han reaccionado inmediatamente y no hay que lamentar ningún incidente mayor», tranquilizó en el descanso el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ante las cámaras de Movistar.

Al parecer, la conductora del coche que provocó el accidente, un Peugeot 208 de color blanco, se puso nerviosa cuando conducía a las puertas del RCDE Stadium de Cornellà y atropelló a gran velocidad a un grupo de aficionados.

La conductora fue detenida por los Mossos d'Esquadra y el vehículo involucrado en el atropello masivo trasladado en una grúa, con los cristales rotos y diversos golpes en su carrocería.

En las imágenes publicadas en la red social X se puede ver cómo el coche, que parece encontrarse entre contenedores, acelera en dirección a los aficionados que se encontraban reunidos frente al estadio, donde minutos después dio comienzo el derbi catalán.

Algunos seguidores abandonaron ya con el encuentro iniciado sus asientos en Cornellà al conocer la noticia. En la grada donde habitualmente se sitúan los radicales del Espanyol se produjo en los primeros minutos de partido un altercado que se saldó con un hincha retenido tras intentar saltar al terreno de juego.

El resto de seguidores de esa zona, situada tras la portería defendida por Joan García, abandonaron después sus localidades como medida de protesta al considerar que el derbi debía haber sido suspendido como consecuencia del accidente.