Oakmont presenta desde hoy la mayor dificultad de los grandes y Rahm admite que la competitividad del LIV está lejos de la de los torneos tradicionales
12 jun 2025 . Actualizado a las 09:53 h.En el campo del Oakmont Country Club, en Pittsburgh, a cuyo recorrido junto a la costa este, a orillas del río Allergheny vuelve hoy el US Open (Golf en Movistar +, 14.00), debutó en el 2016, en este mismo torneo, Jon Rahm. También se estrenó en los grandes Scottie Scheffler, hoy número uno mundial y coleccionista de tres majors. El español, después de abrochar su segundo grande, firmó un contrato con el LIV por unos 550 millones, mientras que el estadounidense continuó en el PGA Tour. Entonces, en aquel 2016 en Oakmont, venció Dustin Johnson, hoy también abanderado del calendario de capital saudí, pero los de los focos.
Scheffler se muestra pletórico. A su triunfo en el Byron Nelson a principios de curso, unió luego el Campeonato de la PGA y el Memorial. Pero nada es lo que parece en el US Open, el torneo que se prepara con las condiciones más exigentes del año. Allí también reconoce Rahm que no regresa como un jugador más y que su marca de 21 torneos seguidos entre los 10 mejores del LIV no se puede equiparar con la de otros circuitos. Sencillo, porque en el calendario de capital saudí compiten menos jugadores. «Sé que he estado jugando bien, y de forma consistente, pero mentiría si dijera que no es más fácil quedar entre los 10 primeros cuando hay menos rivales en el torneo; esa es la verdad», reconoció el español ante un torneo que cumple su 125 aniversario.
«Si hubiera estado jugando torneos con todos los rivales, ¿habría terminado en el top 10 todas las semanas? No. Pero he jugado lo suficientemente bien como para decir que, probablemente, habría estado dentro del top 30 casi siempre, y quizá incluso dentro del top 25», razonó. Eso sí, le faltan títulos. Lo defiende desde hoy Bryson DeChambeau, doble ganador de este torneo y estandarte del LIV.
Josele Ballester disputa una partida explosiva
Rahm compartirá partido en las dos primeras jornadas del US Open con dos ídolos de la afición local, los estadounidenses Jordan Spieth y Dustin Johnson. Tres exnúmeros uno del mundo y exvencedores del gran grand slams más exigente. En Oakmont compite desde hoy otro español. Recién estrenado su estatus de profesional en el LIV de Virginia, Josele Ballester jugará con otros dos gigantes. Xander Schauffele y Bryson DeChambeau.
Dustin Johnson ganó precisameente el US Open en el 2016 en Oakmont, y Spieth lo hizo en Chambers Bay en el 2015, mientras que Rahm triunfó en Torrey Pines. El número uno del mundo, Scottie Scheffler, jugará junto a su compatriota Collin Morikawa y el noruego Viktor Hovland las dos primeras jornadas.