
Más allá del embarazo, hay que partir de la base de que la edad es un aspecto fundamental y que, a medida que va pasando el tiempo, los deportistas van acumulando lesiones. Ese es el primer problema en la vida de cualquier atleta.
Con respecto a una atleta embarazada, han cambiado mucho los planteamientos y los pensamientos. Hace años, cuando una mujer estaba en estado de gestación no se le dejaba entrenar porque no había el conocimiento científico de si el feto podía soportar las cargas físicas que tuviera su madre, pero a día de hoy se puede hacer un entrenamiento de calidad. Se puede hacer ejercicio hasta el último mes antes del parto con un entrenamiento adaptado. Incluso en términos de fuerza, tener un hijo dentro provoca que el cuerpo tenga más testosterona y ese impulso biológico ayuda.
En este caso, tratándose de un segundo embarazo, no existe evidencia científica de datos de deportistas de élite que desvelen cuánto tiene que modificarse el plan de entrenamiento y cuál es la problemática, porque estamos hablando de una estadística muy baja. Para los entrenadores, esto va a ser un ensayo prueba-error, pues reitero que no existe evidencia científica que plantee esa barrera.
No hay datos suficientes de deportistas de élite en esta situación y, de haberlos, no están reportados científicamente. En la élite Peleteiro me parece un caso único, no conozco a deportistas de tal alto nivel con un segundo hijo volviendo a competir. Es más, las mujeres son conservadoras en estos asuntos, y mientras están en la competición, por norma, priman el rendimiento a la vida familiar.
No obstante, considero que tener un segundo hijo no debería ser un hándicap, sino que por encima de todo esto influyen la edad y las lesiones acumuladas, que son los problemas más graves que tienen todos los deportistas. No podemos olvidar que a partir de los 22 años todos empezamos a tener índices de envejecimiento biológico.
¿A Peleteiro le podría costar más volver que la primera vez? Tampoco hay evidencia de eso, pero que le cueste más o menos depende más de su historial lesional.