
El conjunto blanco mostró cierta mejoría tras la salida de Ancelotti, pero la derrota ante el PSG reveló que aún sigue lejos de los mejores equipos
10 jul 2025 . Actualizado a las 22:02 h.El Real Madrid clausuró una temporada para olvidar y ya está de vacaciones. El Mundial de Clubes supuso un examen precoz para Xabi Alonso, que regresa de Estados Unidos con la convicción de estar en proceso de armar un mejor equipo que el que se encontró, pero al que le queda mucho trabajo por delante para consolidar el credo futbolístico que debe regir a los blancos en la nueva etapa que se abre con el tolosarra a los mandos.
Pese al amargo epílogo que supuso la dura derrota frente al PSG, el Real Madrid tiene motivos para hacer un balance positivo de su participación en el Mundial de Clubes. En términos económicos, el torneo ha reportado a sus arcas 72,89 millones de euros que le servirán para sufragar parte de la inversión acometida en un mercado de fichajes que sigue abierto. Y en la faceta deportiva, le ha permitido a Alonso ir tomándole el pulso a una plantilla que ha mostrado signos de mejora respecto al deprimente final de la era Ancelotti, pero que todavía sigue lejos de ofrecer el rendimiento necesario para mirarle a la cara al PSG, el conjunto que marca el paso en el actual panorama futbolístico.
Al guipuzcoano se le pidió que cogiese a un equipo herido para volver al lanzarlo al combate sin tiempo apenas para vendarlo. Y lo cierto es que los duelos previos a la semifinal del miércoles arrojan destellos de esperanza. El entrenador ha comenzado a exponer el rico acervo táctico del que ya hizo gala en el Bayer Leverkusen. Con solo dos fichajes, ha sido capaz de conformar un bloque con muchos rostros. Fracasó ante el PSG con el viejo 4-3-3 de Ancelotti, pero anteriormente aplicó una pátina de modernidad al Real Madrid introduciendo ese sistema con tres centrales que apunta a ser el eje sobre el que se vertebrará el proyecto del estratega vasco.
Vinicius, en el disparadero
Si algo ha dejado claro Xabi Alonso estas semanas en Estados Unidos es que quiere a todos involucrados, lo que significa enterrar esa apatía defensiva de Vinicius y de Mbappé que tanto peso tuvo en la condena de Ancelotti. El duelo ante el PSG volvió a dejar en mal lugar al brasileño, que sigue sin mezclar bien con el francés y lleva meses siendo una sombra de aquel futbolista que acarició el Balón de Oro. Además, su compatriota Rodrygo, que solo ha disputado 93 minutos en el Mundial de Clubes y únicamente fue titular el primer día, tiene colgado el cartel de transferible.
Su rostro apagado contrasta con el hambre que derrocha Gonzalo, una de las mejores noticias que ha dejado la estancia del Madrid en Estados Unidos. Y si el papel de Gonzalo está aún en duda, entre las certezas figura Huijsen. Pese a su juventud y su condición de recién llegado, el internacional español se perfila como elemento clave de una retaguardia que, por lo demás, ofrece numerosas incógnitas.