
El PSG y el Chelsea, recientes ganadores de la Champions y la Conference, pugnan por convertirse en reyes del planeta tras un torneo con luces y sombras
12 jul 2025 . Actualizado a las 19:47 h.La primera edición ampliada del Mundial de Clubes llega a su fin tras un mes de competición en Estados Unidos y lo hace con dos campeones europeos que aspiran ahora al trono oficial del fútbol mundial (21.00 horas, Telecinco y Dazn). Con más apuros de los inicialmente esperados merced al notable desempeño de los competidores brasileños o del Al Hilal saudí, el Viejo Continente ha acabado por imponer su ley con dos de sus representantes más entonados durante la temporada.
Por un lado el PSG, que de la mano de Luis Enrique consiguió al fin trasladar su dominio con puño de hierro en el ámbito francés a la deseada Liga de Campeones. El cuadro parisino es ya el mejor equipo de la actualidad, gracias al trabajo táctico al detalle del entrenador asturiano y también a una política de fichajes que viró desde la incorporación de nombres con sus mejores actuaciones a las espaldas hasta el fichaje de proyectos de futbolistas que han acabado por explotar en el Parque de los Príncipes.
Con la Champions, la Ligue 1, la Copa de Francia y la Supercopa gala en el bolsillo, el PSG aspira a cerrar un repóker inédito de trofeos en una de las más brillantes campañas en la historia del fútbol europeo. Sus cartas están muy claras: la mejor versión de Donnarumma desde la Eurocopa del 2021 que impulsó al portero italiano; Achraf Hakimi y Nuno Mendes, los dos laterales del momento; la jerarquía de Marquinhos aunque sin la compañía del sancionado Pacho; un centro del campo que brilla de la mano de la batuta de Vitinha o el estado de forma imparable de Fabián Ruiz; y finalmente un tridente de ataque con el arrollador talento de Doué, la electricidad de Kvaratskhelia y probablemente el último paso del recuperado Dembélé hacia el Balón de Oro.
Muchas individualidades, pero lo más importante, todas al servicio de un engranaje colectivo que en aspectos como la movilidad sin balón, el intercambio constante de posiciones o la presión asfixiante al contrario no tiene parangón ahora mismo.
Identidad blue
Del curso perfecto al rey de Europa solo le separa otro equipo con un título continental en su haber esta temporada. El Chelsea se hizo hace mes y medio con el trofeo de la Conference League, caza menor para uno de los grandes clubes de la Premier, pero al fin y al cabo el símbolo de que la nave recupera el rumbo de la mano del capitán Enzo Maresca. El italiano le ha dado una necesaria identidad al conjunto blue, que atravesó por varias campañas convulsas después de su segundo título de Champions en el 2021.
El cuadro de Stamford Bridge regresa el próximo curso a la máxima competición continental, el lugar natural para un proyecto con una capacidad económica notable. No le han faltado una generosa inversión y fichajes sonados, pero solo la llegada de Maresca le ha dotado de un sello reconocible, con desborde por las bandas, un centro del campo que mezcla el liderazgo de Enzo Fernández y el despliegue de Moisés Caicedo, pero sobre todo una pieza diferencial entre líneas con la figura de Cole Palmer, el futbolista más determinante del Chelsea por su calidad.
João Pedro, verdugo en semifinales de su Fluminense, es con su llegada durante el propio Mundial de Clubes el último argumento a favor del conjunto londinense, que tras el tropiezo contra Flamengo en la fase de grupos se rehízo con un paso casi impecable por las rondas eliminatorias.
El Chelsea superó al Benfica, en octavos, y luego al Palmeiras y el Fluminense, dignos representantes del alto nivel de los equipos brasileños en el Mundial de Clubes. Ese notable rendimiento ha sido una de las luces del primer torneo de estas características, con los horarios, la dificultad de los europeos para rendir a gran nivel fruto del calendario o el interés del público estadounidense como sombras de un modelo todavía en ciernes y con muchos aspectos a mejorar.
Alineaciones probables
Chelsea: Robert Sánchez, Malo Gusto, Chalobah, Chillwell, Cucurella, Enzo Fernández, Caicedo, Neto, Palmer, Nkunku y João Pedro.
PSG: Donnarumma, Hakimi, Marquinhos, Beraldo, Nuno Mendes, Joao Neves, Vitinha, Fabián Ruiz, Doué, Dembélé y Kvaratskhelia.
Árbitro: Alireza Faghani (Australia).