Irene Alvedro del Río, remera del Club de Regatas Salgado Perillo, anfitriona este sábado de la Liga Femenina: la familia dentro de la familia

DEPORTES

Sus padres y su hermano destacan en el remo, deporte que ella vive y analiza con pasión con el afán de lograr un relevo generacional sólido
18 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Liga Galega de Traiñeiras llega a aguas oleirenses este sábado y, con ella, la competición femenina (16.30 horas, parque de Nirvana), en la que la embarcación del Club de Regatas Salgado Perillo actuará como anfitriona. Y en ella, como marca babor, Irene Alvedro del Río (A Coruña. 2007).
Esta joven habla como una veterana y desde la experiencia que le da su entorno, muy vinculado al remo en todas sus modalidades. Su padre, Alejandro, exremero iniciado en el desaparecido O Portiño, es además su entrenador. También su madre, Cristina, competía. Y su hermano, Álvaro, es una de las grandes promesas mundiales de banco móvil y en sala. «Disfrutamos analizando juntos la técnica de otras traineras, tanto de la LGT como de otras ligas. Me llama mucho la atención la diferencia de remada, incluso dentro del mismo club», analiza.
Irene siempre sintió curiosidad por el remo. «Pero no daba las medidas», recuerda. Era cuestión de tiempo. Ahora ya pertenece a la familia del Salgado Perillo. «Es la mejor manera de describir este club. Hay un ambiente excelente, gente que se conoce de toda la vida, vecinos, mayores y pequeños... yo me crie aquí», cuenta. «Pero también en la Liga hay muy buena gente, en todas las competiciones y clubes», añade.
La intensidad que requiere el remo no arredra a Irene. «El mar me gusta y es muy bonito todo... incluso en invierno», asegura con un jovial tono de voz. «Es que depende cómo te muevas, porque las temporadas de las diferentes modalidades se van sucediendo y no hay margen al aburrimiento. Que si el banco móvil, los bateles y las trainerillas, las traineras... todo es consecutivo y entretenido», argumenta.
No se decanta en sus preferencias por el banco fijo o móvil. Colabora enseñando a los más pequeños del club y, como buena mentora, se propone: «Quiero que los niños aprendan las dos modalidades». «Y les intento convencer de que le guste la competición. Se necesita gente joven en este deporte», concluye.
Tras unos segundos de reflexión, la remera de Salgado Perillo matiza: «Me gusta más el banco móvil, tanto para practicarlo como para verlo. Visualmente es muy divertido». «Aunque es verdad que el banco fijo no tiene tanta afición por aquí como en otros lugares. Cuando fuimos este año a La Concha, apenas íbamos a entrenarnos y la gente nos daba ánimos por la calle», destaca.
Acto seguido, recurre al positivismo y vierte similares elogios a la modalidad de banco fijo: «Está genial, en realidad. Me motivan las olas, es impresionante poder pillarlas y trabajar la velocidad con el mar y, literalmente, surfearlas».
Además de competir, esta estudiante de Segundo de Bachiller colabora en los cursos que se imparten en el club oleirense. Siempre fue una persona activa, y recuerda sus tiempos de práctica de natación, ballet, patinaje, hockey, balonmano, baile tradicional gallego, baile flamenco... «Pero lo que más me gusta es el remo... y me quedan muchos años», afirma risueña.
Respecto a la LGT, Irene opina: «Estamos mucho mejor que el año pasado, porque las remeras nuevas se van adaptando poco a poco». «Es una trainera muy joven. Queda mucho camino por delante y será bueno», avanza, optimista.