Borja López, ferrolano en la élite del pádel: «Me gustaría llegar a ser uno de los mejores entrenadores del mundo»
DEPORTES

En el Pádel Arena de Dubái trabaja con algunas de las estrellas del panorama internacional como Alemandi o Icardo
07 ago 2025 . Actualizado a las 17:19 h.Formado en las pistas de Ferrol, Borja López Vidal ha convertido su pasión por el pádel en una carrera internacional que lo ha llevado a entrenar a jugadores de alto nivel en lugares como Dubái. Lo que comenzó como una aventura, terminó abriéndole, tras mucho esfuerzo, las puertas de la élite.
—¿Cómo empezó a dar sus primeros pasos en el pádel?
—Yo jugaba a tenis y a los doce años empecé en el mundo del pádel en modo recreativo. Al ser mayor de edad ya empecé a tomármelo más en serio y conseguí llegar a ser el número uno de Galicia. A raíz de obtener ese logro me planteé apretar un poco más y jugar el World Padel Tour, aunque en ese momento el deporte no estaba muy profesionalizado y estaba invirtiendo demasiado dinero. Por eso fue principalmente por lo que decidí dedicarme a la enseñanza y a los treinta años fue cuando me mudé a Dubái.
—¿Cómo le surge la oportunidad de irse a vivir a Dubái?
—Fui primero a dos torneos internacionales cuando yo era jugador. La primera vez que fui me quedé una semana más a parte del torneo y los que son mis jefes en la actualidad me ofrecieron quedarme a trabajar allí, pero como seguía compitiendo no me interesó. Sin embargo, tan pronto dejé de competir no me lo pensé y les dije que sí.
—¿Cómo vivió el choque cultural?
—La verdad muy bien, estaba asustado al principio porque lo que nos llega a nosotros muchas veces no tiene nada que ver con lo que realmente vives. Te puedo asegurar que, por lo menos la gente con la que yo trabajo, son muy familiares y me tratan como a un hermano. Además tengo el apoyo de mi mujer que vive allí, está mi primo y mi hermana también trabaja en el mismo club que yo. Siempre dicen que no juntes negocio con familia, pero para mí es un placer y nosotros nos respetamos mucho. Estando a 8.000 kilómetros de tu casa, tener ese apoyo cerca es algo fundamental para mí.
—¿Qué funciones desarrolla actualmente en Dubái?
—Allí cada año que pasa hay más jugadores que eligen Dubái como residencia por su calidad de vida e infraestructuras. Primero fui entrenador de la Selección Nacional del país, consiguiendo un quinto puesto en el mundial y justo al acabarlo recibí la llamada más importante de mi vida a nivel entrenador. Porque Adrián Alemandi, dos veces campeón del mundo, quería que fuera su entrenador. Además, hoy en día tengo una academia independiente al club donde trabajo y pasan jugadores muy importantes como Adrián Alemandi, Sergio Icardo o Fran Jurado entre otros.
—¿Qué retos se marca a futuro?
—Yo quiero seguir profesionalizando la academia que tengo y que algún jugador local de Emiratos pueda llegar a ser profesional. Tenemos alguno que tiene buen nivel, pero hay que insistirles mucho para que se esfuercen. Yo todo lo que conseguí hasta ahora fue porque sino no tenía dinero para vivir, pero ellos lo hacen porque les gusta y no dependen económicamente de eso. Además soy muy ambicioso y el pádel es mi estilo de vida, a mí me gustaría llegar a ser uno de los mejores entrenadores del mundo y lo intentaré.
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Las raíces gallegas siguen presentes en su carrera
Aunque hoy en día entrena en uno de los centros de pádel más exclusivos del mundo, Borja López no olvida sus raíces. Nacido en Ferrol, mantiene un vínculo profundo con su tierra, a la que regresa siempre que puede. Esta morriña está presente en su rutina, pero cada viaje a casa es una oportunidad para recargar las energías y estar al día de las novedades de la ciudad.
—¿Cómo lleva la morriña y qué es lo que más echa de menos?
—Siempre trato de venir al menos una vez al año, pero lo que más echo de menos sin duda es la comida. Yo considero que estoy bastante bien adaptado y poder contar con el apoyo de mi mujer, mi hermana, mi primo y algunos amigos hace todo más fácil. Obviamente se echa en falta a la familia y los amigos, pero lo llevo bastante bien e intento venir siempre que puedo.
—¿Qué es lo que más le gusta hacer cuando viene a Ferrol?
—Aquí en Ferrol me encanta ir a comer a O Pincho o tomarme unas cervezas con mis amigos en A Magdalena, porque aquí la noche es muy diferente. En Dubái no me gusta salir de noche por ejemplo, pero aquí sí porque es un tema social, te encuentras con amigos y pasas un buen rato. Cuando vengo también intento ir siempre que puedo a la Cofradía de Rinlo en la zona de Ribadeo, porque hacen un arroz caldoso que es una locura y la relación calidad-precio es muy buena. Todo lo que hago me ayuda a cargar las fuerzas para volver a Dubái con más ganas de seguir.
—En Ferrol está irrumpiendo con fuerza Iago Fuertes, ¿sigue su carrera y logros deportivos?
—Yo nunca lo entrené, pero tuve algunas sesiones con él en Ezen trabajando en la preparación física así que lo conozco de sobras. Yo me acuerdo que organicé un torneo cuando él tenía siete u ocho años y se apuntó con un amigo mío [el excarismático jugador del OAR y jugador de pádel aficionado Miguel Piñeiro]. En ese torneo ganaron la tercera categoría, así que ya de aquella apuntaba maneras y hoy en día ya se ve su calidad por todo lo que está consiguiendo. De hecho, la semana pasada estuvimos juntos, así que suelo estar muy pendiente de todo lo que consigue.