Una Liga siempre imprevisible

José Manuel Andrés MADRID / COLPISA

DEPORTES

Albert Gea | REUTERS

El campeonato 2025-26 pone a prueba el inesperado cambio de tercio en favor del primer Barça de Flick ante un Real Madrid renovado por Xabi Alonso.

13 ago 2025 . Actualizado a las 17:55 h.

La Liga 2025-26 alza el telón y el Barça 2.0 de Hansi Flick pone en juego un trono que la primera versión con el técnico alemán al frente conquistó para sorpresa general. Pocos valientes pronosticaban hace un año el triunfo del conjunto azulgrana frente a un Real Madrid que sumaba a Kylian Mbappé a un plantel capaz de conquistar LaLiga y la Liga de Campeones.

El campeonato español, siempre imprevisible, desafía la capacidad del Barça para reeditar su incuestionable dominio nacional del último curso. El factor Lamine Yamal, que a sus 18 años recién cumplidos ya es posiblemente el mejor jugador del mundo, y la pizarra de Flick, que implantó en tiempo récord un estilo inconfundible, marcado por la presión y la defensa adelantada, permiten al conjunto azulgrana soñar con alargar su hegemonía.

La columna vertebral y los nuevo talentos 

Dependerá también de la capacidad de Lewandowski y Raphinha para sostener su extraordinario rendimiento de la pasada campaña. También de una columna vertebral muy definida, con Cubarsí como nuevo líder de la defensa tras la marcha de Iñigo Martínez al fútbol saudí, además de la imponente presencia de Pedri y Frenkie de Jong en la sala de máquinas.

Llegan a tiempo para el esperado regreso al Camp Nou los fichajes de Joan García, un talento generacional destinado a ocupar la portería del Barça durante los próximos años, y Marcus Rashford, interesante complemento para un exuberante ataque culé.

Un renovado Real Madrid capitaneado por Xabi Alonso 

Tratará de evitar que el Barça retenga la corona un Real Madrid renovado por la batuta del técnico de Tolosa, que no obstante todavía tiene trabajo por delante en la intentona de convertir una excelente nómina de jugadores en un equipo con mayúsculas, con comportamientos colectivos y capacidad de trabajo a la altura de los mejores.

Xabi Alonso es el nombre propio de un cambio de ciclo siempre complejo. Atrás quedaron cuatro temporadas consecutivas con Carlo Ancelotti en el banquillo local del Santiago Bernabéu, marcadas por un sinfín de noches europeas para el recuerdo y la sensación de que el Madrid era indestructible en la Champions, evaporada de un plumazo por el Arsenal en un curso pasado muy decepcionante a pesar de la incorporación del deseado Mbappé.

Un año después del desembarco del astro francés en Chamartín, los refuerzos madridistas no rezuman tanto brillo sobre el papel, pero se antojan fundamentales para apuntalar una zaga blanca que entre lesiones y pobres rendimientos hizo aguas la campaña pasada. El joven Dean Huijsen acaba de llegar y ya parece insustituible por su exquisita salida de balón, mientras que los laterales Trent Alexander-Arnold y Álvaro Carreras están llamados a ocupar los carriles de un Real Madrid con sello Xabi Alonso y el jovencísimo Franco Mastantuono apunta a confirmarse como un talento generacional.

El Atlético se gasta una fortuna para competir con garantías 

Si ha habido un equipo capaz de agitar el mercado ese es el Atlético, otra vez más el único contendiente a priori capacitado para colarse en la tradicional dicotomía entre los dos gigantes del fútbol español. Álex Baena, Johnny Cardoso, Thiago Almada, Ruggeri, Hancko, Pubill y Raspadori dan lustre a una ventana de fichajes colchonera intensa, que responde a la ambición por dar un paso más en la segunda temporada con Julián Álvarez como referencia ofensiva.

Simeone sigue estirando su larguísima etapa en el banquillo rojiblanco con la firme intención de acercarse al Barça y el Real Madrid. El final de la pasada temporada, que coronó al Atlético como campeón de invierno, dejó cierta sensación de insatisfacción, pues la irregularidad a domicilio en la segunda vuelta alejó al equipo del Cholo de la posibilidad de pelear por el título hasta el final, su principal objetivo para el curso que comienza.

Un tercer puesto con muchas disputas, pero solo un ganador 

Solo el Girona, en la temporada 2023-24, se ha atrevido a desafiar un podio de LaLiga inalterable durante las últimas trece campañas. Todo un desafío para el Athletic y el Villarreal, cuarto y quinto en discordia en la campaña 2024-25, que tendrán que lidiar con la exigencia de la remozada Liga de Campeones. La continuidad de Nico Williams es el mejor fichaje de unos leones bajos en defensas por las ausencias en la zaga, mientras que el Submarino Amarillo de Marcelino tratará de paliar la sensible baja de Baena con buenas incorporaciones como Moleiro, Rafa Marín, Danjuma o la controvertida llegada de Thomas Partey.

La lucha por Europa 

En los aspirantes la a la zona noble de la Liga, donde impera una jerarquía claramente definida en los últimos años, están el firme propósito de un Betis que soñó con la Champions durante buena parte del último curso. A la espera de la recuperación de Isco y con el anhelado retorno de Antony como gran objetivo en el mercado, el conjunto de Manuel Pellegrini ha incorporado a su nómina de recursos nombres interesantes como Rodrigo Riquelme. Por contra, pierde a Cardoso, un pilar de su centro del campo.

A partir de ahí se amplía la relación de aspirantes a los puestos europeos. El interesante Celta de Claudio Giráldez; la Real Sociedad, que cerró la dorada etapa con Imanol Alguacil y apuesta de nuevo por una pizarra de la casa como Sergio Francisco; o el Girona de Míchel, que tratará de asentarse tras un curso complicado fruto del esfuerzo de la Champions, sueñan con la competición continental.

Entre ese propósito ambicioso y la prudencia para evitar apuros por abajo viven el Valencia y el Sevilla, dos clubes acostumbrados en otro tiempo al vino y las rosas que sin embargo hoy atraviesan por una era de vacas flacas.

El Rayo Vallecano, que esta temporada vuelve a Europa casi un cuarto de siglo después, marca el camino a la amplia zona media de LaLiga, esa que prioriza ante todo preservar la máxima categoría, la élite del fútbol español a la que regresan el Elche, el Levante y el tanto tiempo ausente Oviedo.