Adrián Rodríguez, Pirata: «A todos nos cuesta llegar, pero en la cabeza de ese niño siempre está la ilusión»

Daniel Llácer / P. A. LA VOZ

DEPORTES

Adrián Rodríguez Mosteirín, Pirata
Adrián Rodríguez Mosteirín, Pirata Juan Carlos Abraldes

El ala lucense de 25 años lleva compitiendo en la élite del fútbol sala desde muy joven, y se prepara para dar el mayor salto de su carrera

08 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Rodríguez Mosteirín (Lugo, 2000), más conocido como Pirata, lleva toda la vida con un balón en sus pies. Pasó por el fútbol campo, pero fue el fútbol sala el que le enamoro de la práctica del deporte. Tras cinco temporadas en el Noia Portus Apostoli, esta temporada firmó por el Inter Movistar uno de los mejores clubes del mundo.

—¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol sala?

—Empece desde pequeño. Prácticamente cuando comencé a andar ya fue con un balón, mi primer club fue el Lumieira Lugo después ya vino el Prone, que fue mi primer acercamiento a lo profesional, en Segunda División, luego Santiago y después ya la etapa de Noia. También jugué al fútbol, en la Residencia y el Lugo.

—¿Qué fue lo que le atrapó del fútbol sala?

—Fue siempre mi decisión principal, y creo que es la que siempre intento transmitir a gente que pueda tener ciertas dudas, tienes que hacer lo que más te haga disfrutar, y yo lo hacía con el fútbol sala. Aparte por mis características es cierto que creo que podía sacar más beneficio en mi juego.

—¿De dónde viene el apodo de Pirata?

—Viene de mi etapa en la Residencia. Cómo jugaba de mediocentro, y decían que tenía un aspecto parecido por el pelo rizado, la posición, y demás a Esteban Granero, que jugó en el Madrid, y como su apodo era el Pirata Granero, pues me lo dijeron un día de broma y ya me quedó.

—¿Tiene algún referente en el mundo del fútbol sala?

—Pues sí, la verdad es que sí. En cuanto a juego, yo creo que a todos nos engatusó, por así decirlo un poco, el juego de Ricardinho, la magia que tuvo encima en un club como Inter. Yo personalmente, aparte de muchos otros jugadores, citaría a Pola, que ha sido también un histórico aquí en Inter y tuve la suerte de jugar un año con él. Es historia de nuestro deporte y todo un ejemplo para mí, una referencia.

—¿Recuerda algún momento especialmente de la etapa en Noia?

—Tengo varios la verdad. Te diría que el ascenso, sin duda, porque veníamos de un año en el que habíamos perdido el play off de forma dura y luego otro año a la perfección en el que conseguimos ascender. A partir de ahí, recuerdos también especiales como esta última salvación del año pasado justo en la pista de Inter, también ha sido un momento muy especial. También mi segunda temporada en Noia, el partido que vuelvo de lesión, que es en el que certificamos el ascenso. Venía de una lesión de tobillo que se me había complicado un poco, lo tengo guardado como muy especial.

—Ahora llega al Inter, ¿tiene algún objetivo en mente?

—Lógicamente, todo lo que sea ganar títulos. Es para lo que estás en un club así, es un equipo que tiene un museo lleno de títulos de gran importancia, donde han pasado muy buenos jugadores y donde el rendimiento y la exigencia es muy alto, entonces tienes que estar a la altura.

—¿Qué significa esto en su carrera?

—Un paso más, uno importante. Es un momento por el que llevo peleando mucho tiempo, desde que soy pequeño, era uno de los objetivos que me marcaba, ya no ahora, que lógicamente también, pero desde que comienza uno a querer llegar lo más alto posible. Estar en uno de los mejores clubes del mundo para mí es un reto muy ilusionante que afronto con muchas ganas, con responsabilidad.

—¿Esperaba llegar a donde está ahora?

—En tu mente te imaginas el hecho de poder llegar, pero creo que si me voy atrás en el tiempo y pienso en toda la gente con la que he coincidido, todos los equipos por los que he pasado, creo que al final es muy difícil llegar. Creo que a todos nos cuesta y seguramente en mi cabeza, en la cabeza de ese niño, era una ilusión, pero era muy complicado que se pudiese dar. Ahora, lógicamente, se valora mucho.

—Estuvo en varias listas de la selección, ¿le gustaría ser un habitual?

—Me lo tomo con la ilusión de poder entrar. Mi ambición, lógicamente, y mi forma de ser, me hacen intentar seguir estando ahí, que ya es el primer paso, ir entrando en esas listas que van saliendo, y lógicamente entrar, pero es lo que te digo, cuando tengo recorrido por delante y tiempo, cuanto antes llegue, mejor, si es que llega. Por ahora, estoy centrado en trabajar en el día a día.

—¿Hubo algún momento de su carrera donde se plantease parar?

—No, el seguir la verdad es que no. A día de hoy tengo 25 años, soy joven y nunca me he replanteado eso. Lógicamente, ha habido momentos complicados, duros, pero son parte del deporte, igual que los hay en la vida, y hay que afrontarlos de la manera en que estaban en ese momento, ser resiliente y tirar para adelante.

En corto

Mientras prepara la temporada con su nuevo club, Adrián repasa cuales son sus pasiones fuera del 40x20.

—¿Tiene alguna manía antes de los partidos?

—Algunas sí, la verdad. Me lavo la cara siempre tres veces antes de salir a jugar y en el descanso, y entrar con el mismo pie a la pista, con el pie derecho, dar dos pasos.

—¿Cómo es un día libre ideal?

—Aprovechándolo con mi familia, de una forma tranquila, amigos, mi pareja... Pasar tiempo con mi gente querida y valorar ese tiempo.

—¿Qué música suele escuchar antes de un partido?

—La verdad es que todos los géneros. Tanto escucho Indie, como escucho pop, como escucho reguetón, como escucho pop de los 2000... me gusta ir variando un poco todo.

—¿Una recomendación?

—Te diría The Weeknd.

—¿Es más de series o de películas?

—Soy más de series.

—¿Cuál es su favorita?

—Me gusta mucho Prison Break.

—¿Le gusta leer?

—Si, también me gusta.

—¿Hay alguna lectura que le haya gustado especialmente?

—Me encantó en su día la trilogía de La Novia Gitana

—¿Hay alguna lectura que le haya gustado especialmente?

—Mi familia.

—¿Un partido que nuca olvidará?

—El de la salvación del año pasado.

—Si no fuera jugador de fútbol sala, ¿qué le gustaría ser?

—Actor. He estudiado para ser profesor, lógicamente quiero serlo, pero una profesión en la que te veas toda tu vida y que te gusta, pues actor.