El Barcelona sobrevive con épica en el Ciutat de Valencia (2-3)

DANIEL PANERO COLPISA

DEPORTES

Pablo Morano | REUTERS

Los azulgranas remontan un 2-0 ante el Levante con goles de Pedri, Ferran y Elgezabal en propia puerta

24 ago 2025 . Actualizado a las 00:08 h.

El Barcelona ganó este sábado un partido que parecía imposible. El conjunto que dirige Hansi Flick se impuso por 2-3 al Levante en el Ciutat de Valencia en un encuentro que perdía 2-0 al descanso y en el que dio una muestra de carácter para dar la vuelta al marcador. Los goles de Pedri, Ferran y Elgezabal en propia puerta en el descuento sitúan a los culés como líderes y dan la razón a un Flick que exigió en Mallorca un mayor esfuerzo durante los noventa minutos.

Y eso que el partido no empezó bien para el Barcelona. Flick introdujo matices, con Casadó junto a Pedri, con Rashford abierto a la banda izquierda y de nuevo, eso sí, con Eric García en el lateral derecho en vez de Koundé.

La idea era masticar un partido en el que el Levante no iba a regalar nada y en el que esperaba fiar todas sus opciones al contragolpe. En ese escenario, Rashford puso en aprietos a Campos con dos internadas nada más arrancar y Balde probó con un disparo que se envenenó y que casi acaba en la red.

Por el camino, el Barça se había mostrado más plano de lo habitual y con menos alternativas. La posición de Raphinha, en el centro, desvirtuó el juego interior de los azulgrana y tampoco Ferran fue capaz de ganar la batalla a los centrales. Solo lo hizo una vez y su remate se estrelló en el travesaño para disgusto de unos culés que se fueron al descanso con dos goles de desventaja y la necesidad de buscar soluciones.

Tras la reanudación, Flick leyó el problema e introdujo a Gavi y Dani Olmo, dos jugadores con los que tener una mayor presencia entre líneas. Los cambios hicieron reaccionar a un Barça que ahora mantenía las amenazas por fuera, pero que además tenía jugadores capaces de asociarse por dentro.

Así llegó el gol de la reacción. Pedri pudo asomarse al área y desde ahí se sacó de la chistera un latigazo a la escuadra con el que cambiar por completo el partido. Y es que tres minutos después Ferran Torres aprovechó un saque de esquina para rematar a bocajarro el empate y empezar un partido nuevo de apenas cuarenta minutos.

A partir de ahí, toque de corneta del Barça. Los culés mejoraron en la circulación de la pelota, Pedri cogió las riendas del partido y el Levante cedió más metros para entregarle todo el protagonismo a los azulgrana. Las ocasiones comenzaron a llegar a cuenta gotas, como anticipando el fatal desenlace para los granotas.

Flick agitó el avispero con la entrada de Christensen y Lewandowski para tener una mayor amenaza en el área y el tercer tanto cayó por su propio peso. Lamine Yamal, que no tuvo su mejor día, no paró de insistir y encontró el premio en un centro envenenado que Elgezabal introdujo en su propia portería cuando el partido agonizaba. Premio para un Barça que nunca bajó los brazos.