Galicia se embolsa cuatro metales en los Mundiales de piragüismo de Milán
DEPORTES

Jaime Duro logró en la jornada final la plata en la prueba de C1 5.000, mientras que el C4 de Couto y Oliveira se quedó a las puertas del bronce
24 ago 2025 . Actualizado a las 18:44 h.Los Mundiales de piragüismo de Milán (Italia), que celebraron este domingo su última jornada en el Idroscalo Park de la capital lombarda, vivieron ayer un cierre dulce para la representación gallega. Y es que en la última de las pruebas de canoa a disputar en el canal italiano, el exigente C1 5.000, apareció el pontevedrés Jaime Duro para brindarle a Galicia su cuarta medalla en la cita internacional.
Duro, que se jugaba las habichuelas con 22 palistas más en una de las pruebas más multitudinarias, arrancó con fuerza y confianza, cruzando en tercer lugar tras las dos primeras vueltas de la carrera. Por delante, cuatro más.
El de Pontevedra no bajó el ritmo y, en el siguiente paso por meta, ya iba segundo. Al frente de la regata, el moldavo Tarnovschi, que aventajaba a Duro en un par de segundos. Finalmente, tras una lucha cerrada por el oro, el moldavo cruzó en primer lugar y Duro se proclamó subcampeón del mundo. Tercero, el polaco Glazunow, a más de diez segundos del gallego.
No tuvo la misma suerte el otro bote gallego en liza, el C4 500 que Claudia Couto y Valeria Oliveira compartían con Ana Cantero y María Corbera. Después de pasar algo rezagadas por los 250 metros, las españolas no pudieron rehacerse a tiempo para plantarle cara a los botes de Hungría, Atletas Neutrales y China, finalizando cuartas.
Graña, el C4 y el K4
Las otras tres medallas gallegas llegaron de la mano de Pablo Graña, el C4 del que forman parte Adrián Sieiro, Manu Fontán y Martín Jácome y el K4 que integran Rodrigo Germade y Carlos Arévalo.
Graña, un habitual en los podios de las pruebas de C1 200, se plantó en la final con el mejor tiempo tanto en las series como en las semifinales. Sin embargo, el uzbeko Artur Guliev se impuso, obligando al cangués a conformarse con la plata.
Mismo metal que recibieron Sieiro, Fontán y Jácome, que junto al madrileño Grijalba dieron guerra y a punto estuvieron de sorprender al fiable cuatro húngaro. Al final, siete décimas separaron al bote español de otra medalla de oro en el Idroscalo Park de Milán.
Por su parte, el renovado K4 que Germade y Arévalo comparten con Del Río y Graneri finalizó en la tercera posición en la final mundial de los 500 metros, en la que pese a pasar por el paso intermedio en proa de regata, terminó cayendo dos puestos en favor del temible cuarteto húngaro y el sorprendente bote portugués para acabar colgándose el bronce.
En lo que atañe a las demás participacones de los gallegos, Pablo Crespo fue quinto en la final de C1 1.000, Manu Fontán fue segundo en la final B de C1 500, Roi Rodríguez fue octavo en la final de K1 1.000 y Claudia Couto fue cuarta clasificada de su semifinal de C2 200 junto a Elena Gómez-Millán.
La suerte no sonrió a los tres representantes gallegos en las pruebas de paracanoe, Araceli Menduíña, David González y Adrián Mosquera. Menduíña finalizó quinta en la final de KL3 200, mientras que González no pasó del séptimo puesto en la final de VL1 200. Mosquera, por su parte, ocupó la séptima plaza en la final de VL3 200.
Graneri suma la octava para el equipo español en Italia
Álex Graneri, compañero de Germade y Arévalo en el K4, logró ayer la medalla de bronce en la prueba de K1 500, consiguiendo así de este modo el octavo metal para la delegación española su segundo en estos Mundiales.
Aunque todos los focos fueron para el checo Dostal, que pasó de cruzar séptimo el paso intermedio a proclamarse campeón del mundo, en segundo plano estaba la pugna entre el húngaro Varga y Graneri, que terminó con el centroeuropeo llevándose la plata, y el español, el bronce.
Sin embargo, uno de los hitos del equipo español en el Idroscalo Park de Milán es la consecución del título mundial en el K4 500 femenino, integrado por la extremeña Estefanía Fernández (del Fluvial de Lugo), las asturianas Lucía Val (del Rías Baixas-Náutico de Boiro) y Sara Ouzande y la valenciana Bárbara Pardo. Tras una lucha encarnizada con con los botes de China y las Atletas Neutrales, el cuatro español se impuso por apenas una décima para llevarse la medalla de oro en estos Mundiales.
También salió con premio de la cita internacional María Corbera, compañera de la gallega Antía Jácome en el C2 en los últimos Juegos Olímpicos. La madrileña, que compitió en la prueba de C1 500, consiguió el bronce como testigo de excepción de la pelea por el título de campeona mundial entre la canadiense Katie Vincent, plata, y la ucraniana Lyudmila Luzan, oro.
Sin salir de la canoa, el C2 500 que integran María Angels Moreno y Viktoriia Yarchevska también logró finalizar en la tercera posición de la final mundial. Después de un arranque seguro, con un paso intermedio en la tercera plaza, Moreno y Yarchevska marcaron un tiempo de 1.54,84, solo empeorando a las canadienses Wojtyk y Vincent, que se llevaron la plata parando el crono en 1.54,36, y a las ucranianas Luzan y Fedoriv, que se proclamaron campeonas con un 1.53,30.