El inglés consigue su primera victoria en el circuito PGA y se embolsa los diez millones de dólares del premio en un gran colofón a la temporada americana
25 ago 2025 . Actualizado a las 00:03 h.Era su torneo. Estaba en su semana. En su prime, como dicen los modernos. Quedó claro solo unos días antes de empezar, cuando durante el BMW Championship dejó una bola a escasos milímetros del hoyo 2 y una mosca, al posarse sobre ella, ayudó que entrara. Porque el golf tiene eso. Hay momentos en los que no sabes la razón, pero todo te sale de cara. Y al inglés Tommy Fleetwood empezó a ver los agujeros como piscinas de grande desde ese preciso momento, para abandonar su etiqueta del eterno pupas que juega como nunca y pierde como siempre (o perdía).
Flestwood se impuso anoche en el Tour Championship, el excepcional colofón final a la temporada del PGA, que reúne a los treinta mejores del curso y que reparte 40 millones de dólares en premios (34,12 millones de euros). El británico, que se embolsa la cuarta parte, llegaba a la cita como el quinto clasificado de la FedexCup y se vio favorecido por el hecho de que, por primera vez, todos los participantes iniciaban el evento en igualdad, sin ventajas de golpes por su ránking. De nada le valió a Scottie Scheffler su número 1, ni tampoco su condición de defensor del título. Todos iniciaron a la par.
Thomas Paul Fleetwood (Southport, Merseyside, 1991) entregó una tarjeta final con 18 golpes bajo par tras la suma de los cuatro recorridos. Fue de menos a más y superó en un emocionante mano a mano a Patrick Cantlay, con el que llegó empatado a la última jornada, pero al que los nervios y el miedo a ganar le jugaron una mala pasado en el arranque del epílogo.
Casado con Clare Craig, 23 años mayor que él y que además es su representante, Tommy es especialmente querido en los campos españoles por su carácter afable. Tiene como costumbre darle las gracias a todos los aficionados que se acercan a pedirle un autógrafo o una fotografía.
Curiosamente, antes de este Tour Championship, no había ganado nunca ningún torneo en el PGA Tour. Lo suyo era quedarse siempre con la miel en los labios. Solo en este 2025 había completado siete torneos del circuito americano entre los diez primeros clasificados. A nivel internacional, no vencía desde el pasado año, cuando se impuso en el Dubai Invitational (del European Tour). En cuanto a los majors, estuvo cerca de ganar el US Open en dos ocasiones (fue segundo en el 2018 y quinto en el 2023).
Desde anoche, el talentoso golfista de inglés pierde la etiqueta por la que era conocido: ser el mejor de la historia del PGA Tour sin haber logrado una victoria (llevaba 45 top 10 en sus siete años de carrera en EE.UU.).
Sorpresas y decepciones
Del resto de competidores, cabe destacar la gran ronda final del canadiense Conners (-8), que le permitió alcanzar la cuarta posición; igualando el -14 global del número 1, Scheffler, que aunque no estuvo brillante, sí ofreció un buen nivel.
Nada que ver con McIlroy, que volvió a decepcionar. El norirlandés solo mejoró a seis competidores y acabó 23.º.