España, muchas certezas y el interrogante de Morata

Ignacio Tylko COLPISA

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Morata, con la medalla de plata, tras perder la final de la Nations League ante Portugal.
Morata, con la medalla de plata, tras perder la final de la Nations League ante Portugal. Kai Pfaffenbach | REUTERS

La presencia casi testimonial del delantero del Como es lo único que chirría en el combinado de Luis de la Fuente, que exige más para encarrilar en Turquía el pase al Mundial

05 sep 2025 . Actualizado a las 16:42 h.

El discurso crítico, exigente y ambicioso de Luis de la Fuente tras la victoria de España en Bulgaria invita a ser incluso más optimistas con la mirada puesta en ese Mundial 2026 que coorganizan Estados Unidos, México y Canadá y en el que La Roja aspira a conseguir su segunda estrella. Todo salió a pedir de boca en Sofía, con triunfo cómodo, brillo en la primera parte, los regresos de Dani Carvajal y Rodri Hernández, el estreno goleador de Cucurella, el debut de Jesús Rodríguez y la ausencia de lesiones, pero el seleccionador quiere más.

«Hicimos un muy buen primer tiempo para dejar solucionado el resultado, pero en el segundo nos contagiamos del ritmo del rival. Podíamos haber sacado algunas conclusiones más positivas, pero acabamos todos sanos. Era un partido difícil y el siguiente será mejor», analizó el riojano en las tripas del estadio Vasil Levski. Y profundizó en ese mensaje porque entiende que «ser autocrítico es muy importante». «Somos terriblemente exigentes, ellos (los jugadores) los primeros. Estaban disgustados por ese segundo tiempo. Hay que quedarse con todo en conjunto», enfatizó.

Nadie duda de que España estará en esa Copa del Mundo, su decimotercera fase final consecutiva ya que La Roja no falla desde Alemania'74, pero el camino directo es terminar líder de grupo y Turquía opondrá resistencia ante sus incondicionales. Más si cabe tras vencer 2-3 en Georgia, con doblete de Kerem Akturkoglu y actuación descollante del madridista Arda Güler. «Todavía no hemos preparado ese encuentro, porque lo primero era Bulgaria, pero seguro que el de Turquía será un partido diferente, más exigente. Espero que estemos bien y potenciemos nuestras fortalezas», advirtió el preparador de Haro.

Muchas certezas en España, que no parece haber acusado esa derrota por penaltis en la final de la Liga de Naciones ante la Portugal del incombustible Cristiano Ronaldo. La base se mantiene, el juego es bueno, los resultados acompañan y las sensaciones son estupendas. Sobre todo si se tiene en cuenta que Rodri y Carvajal, los dos mejores del mundo en sus puestos hasta romperse la rodilla, están de vuelta y les queda un curso entero para llegar bien al Mundial. La baja del madridista sí dejó un hueco difícil de llenar, aunque la competencia entre Grimaldo, Pedro Porro y Mingueza es buena, pero en la sala de máquinas Martín Zubimendi ha dejado patente que, como dice De la Fuente, «es el segundo mejor mediocentro del planeta». Y lo normal es que en el Arsenal crezca aún más.

Pudo haber dudas en el lateral izquierdo sin Jordi Alba, pero Cucurella las ha disipado con su perseverancia y excelentes prestaciones. Y Balde, ahora lesionado, es indiscutible en el Barça. La progresión del carrilero del Chelsea ha sido geométrica tanto en defensa como en ataque, donde ya incluso golea. En el eje de la zaga, Huijsen y Cubarsí están llamados a marcar una época, si bien Le Normand fue el titular ante los búlgaros por aquello de los galones y los códigos de la familia. Al compás de Pedri, jugador de Balón de Oro que hace todo bien, el centro del campo es una maravilla. Da igual que cause baja Fabián, como en Sofía, porque Mikel Marino es garantía de éxito, y de gol. En los extremos, ninguna selección del mundo puede presumir de dos puñales como Nico Williams y Lamine Yamal. El único problema que puede haber con ellos es el de los egos, y en eso sabe trabajar bien De la Fuente, acostumbrado a educar desde las selecciones inferiores.

El principal, por no decir único interrogante que presenta esta selección, reside en la figura del 9, o más bien en Álvaro Morata. La situación del actual ariete del Como, tras un paso efímero por el Galatasaray, es un misterio. «Me preocupa cero esto porque tenemos jugadores que pueden hacer goles, y bastantes. En la pasada Eurocopa batimos el récord histórico de goles de España en fases finales y lo hicimos con diez goleadores distintos que abarcaron todas las posiciones», reflexiona De la Fuente al respecto.

La realidad no engaña

Desde tiempos de Cesc Fàbregas con Luis Aragonés en el banquillo, la figura del 9 mentiroso le ha dado réditos a España. El mejor ejemplo es el de Mikel Oyarzabal, autor ya de 17 dianas con España y máximo artillero de la era De la Fuente con 11. Los azulgranas Dani Olmo y Ferran Torres también tienen pegada y son de plena confianza para el seleccionador. Sí, pero qué pasa con Morata. De la Fuente no para de elogiarle, pero la realidad no engaña.

Desde su titularidad en la ida de cuartos de final de la Nations, solo ha jugado 10 minutos de 420, los últimos en esa final ante Portugal antes de fallar el penalti en la tanda. Morata es internacional desde noviembre de 2013, pero nunca ha vivido una situación tan extraña. Se quedó fuera muchas veces, sufrió el golpe de no ser convocado para el Mundial de Rusia y fue relegado en las primeras listas de Luis Enrique, pero cuatro suplencias seguidas, jamás. Sus 37 goles en 86 partidos le avalan, pero al madrileño le aprietan incluso Ayoze y un ariete puro como Samu.

Da la sensación de que el caso del exdelantero del Real Madrid y el Atlético es singular y se debe a sus problemas anímicos. Es un tipo muy querido en el vestuario, el capitán, y De la Fuente le quiere salvo que Morata diga basta. Pero esa protección al hijo de la familia con problemas, puede tener un efecto bumerán. Tras la derrota en esa Liga de Naciones, el delantero insinuó con cerrar su etapa en la selección, pero el reseteo del verano le ha revitalizado. Compareció en la previa con España para mostrar su compromiso con España y su buen estado de ánimo.

«Estoy muy feliz aquí. Hay que venir aunque sea para llevar el material. Pasé por una situación que te hace pensar cosas, pero es por el momento del hundimiento. Mi mujer me dice que la selección es lo mejor que me ha pasado en la vida y yo estaré a muerte en el campo, la grada o el banquillo. Quiero representar lo mejor posible a mi país», desgranó. Debe mejorar con Cesc en el Como para ganarse plaza en el Mundial y evitar los siempre peligrosos agravios comparativos. Aunque Morata puede ser la excepción que confirme la regla.