Adrián Ben reivindica Viveiro tras un debut extraordinario en el Mundial de atletismo de Tokio
DEPORTES

Justo un mes después de vivir una odisea para dar el pregón de San Roque, avanza a las semifinales del 1.500: «Estoy superfeliz de haber estado a la altura, de muchos meses de trabajo»
14 sep 2025 . Actualizado a las 11:15 h.Justo un mes después de sufrir un viaje eterno en un tren frenado por los incendios que asolaron buena parte de la Península Ibérica por su compromiso de dar el pregón de las fiestas de San Roque en Viveiro, Adrián Ben Montenegro volvió a dar la talla y a reivindicar sus orígenes entre la élite más absoluta del atletismo. En Tokio, en su debut en un Mundial en la distancia de 1.500 metros, superó las series en una carrera extraordinaria para luego lucir orgulloso la bandera de la localidad que lo hizo Fillo Predilecto.
«Es 1.500 en estado puro. Ahora mismo con el 800 ya no sé cuál es más salvaje. Estoy superfeliz de haber estado a la altura, de muchos meses de trabajo», apuntó el viveirense en declaraciones para Corredor tras finalizar en la quinta de las seis plazas que otorgaban un lugar a las semifinales con una marca de 3.42.27. Ben buscará ahora el pase a la final a partir de las 14.30 horas de este lunes.
«Sabía que era superdifícil, tenía que adaptarme a una prueba nueva y he intentado ser lo más inteligente posible. Me he visto casi 20 carreras de 1.500. Parar, aprender, mejorar... Creo que esa es nuestra filosofía», destacó de una impredecible distancia que ya apeó a algunos de los favoritos a las medallas en Tokio, como el noruego Jakob Ingebrigtsen y el francés Azeddine Habz, así como a los otros dos representantes españoles, Pol Oriach y Carlos Sáez.
El campeón de España se vio encerrado buena parte de la prueba, pero demostró piernas y astucia en los metros finales para lograr avanzar. «No depende solo de ti. Tú intentas hacerlo lo mejor posible, pero hay otras 14 personas que intentan hacer los mismos movimientos que tú. Intentas ser lo más inteligente posible, pero hay veces, como decían en la reunión técnica, que necesitas un pelín de suerte», reflexionó un viveirense que cumplió 27 años el pasado mes de agosto y aguarda seguir ampliando su leyenda en el Mundial de atletismo de Tokio.