Taquicárdica hazaña de Europa en la Ryder Cup: 13-15

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Paul Childs | REUTERS

EE. UU. alimentó la esperanza de una remontada épica en los individuales, pero la reacción final del Viejo Continente le dio la quinta victoria de su historia en suelo norteamericano

29 sep 2025 . Actualizado a las 00:25 h.

Todo el drama y la emoción del resultado, toda la pasión de las gradas, todo el talento de los jugadores y las alternativas en el marcador que ofrecen tantos partidos a la vez convirtieron ayer el cierre de la Ryder Cup en un espectáculo superlativo. Taquicárdico. Europa abrió el día en Bethpage con la mayor ventaja de que había dispuesto nunca en suelo norteamericano, con 4,5 a 11,5, con 12 partidos individuales por delante en Nueva York. Y antes de empezar siquiera las hostilidades, la baja por lesión del noruego Viktor Hovland supuso automáticamente un empate parcial, con lo que la renta del Viejo Continente pasó a 5-12, ya que su partido quedó sin dirimir, con el norteamericano Harris English también sin jugar. Luego lo que parecía imposible se tornó verosímil durante horas, hasta la reacción final de Europa para sellar su quinta victoria de la historia como visitante (13-15).

Impulsada por su ventaja, Europa abrió la jornada definitiva con una confianza contagiosa. Llegó a verse con ventaja en seis partidos de los 11 en juego. Prácticamente le salía todo. Tal era su renta, en algunos partidos, como el de Matt Fitzpatrick sobre Bryson DeChambeau con cinco hoyos de margen, que hasta los hoyos ganados los celebraban de forma contenida los jugadores del Viejo Continente. Todo iba según lo previsto, y ni hacían falta aspavientos ni convenía inflamar al caliente público norteamericano.

Hasta que los primeros partidos fueron llegando al ecuador. El rumbo cambió. El goteo de victorias de los jugadores de EE. UU. tuvo un efecto contagioso. El primero en dar esperanzas al equipo norteamericano, en una coincidencia que hace justicia a su desempeño de todo el fin de semana, fue Cameron Young, que remontó el partido ante Justin Rose. A continuación, y también en el 18, se decidió el vuelco de Justin Thomas frente a Tommy Fleetwood. Al rato, con cuatro hoyos por jugar, sacó la bandera blanca Jon Rahm frente a Xander Schauffele, en el resultado más abultado del día. El marcador ya era solo de 8-12 para Europa.

Y entonces llegó un respiro. Ludvig Aberg ganó su partido frenet a Patrick Cantlay. Y Fitzpatrick, pese a todo el terreno perdido, dio a Europa medio punto de su empate con DeChambeau.

Ahí cambió otra vez la tarde, con 8,5-13,5. Estados Unidos tenía que sumar todos los puntos pendientes, seis de seis, para ganar la copa cuatro años después. Y todavía dio dos zarpazos. Uno en un encuentro de altísimo nivel, con triunfo de Scottie Scheffler frente a Rory McIlroy, de nuevo en el 18. Y otro de JJ Spaun frente a Sepp Straka. La ventaja no se había esfumado, pero se había encogido hasta 10,5-13,5. Hasta que la remontada le tocó al visitante, bajo presión. El irlandés Shane Lowry levantó un partido complicadísimo frente a Russell Henley, con la puntilla en el 18, para delirio de todo el equipo al asegurar los 14 puntos. La Ryder se quedaba en manos europeas, como mínimo por el empate de NY. Faltaba pelear la victoria del 2025, con otros tres partidos vivos por delante, uno con ventaja local y dos igualados. Hatton arrancó unas tablas ante Morikawa y MacIntyre otras ante Burns. Misión cumplida.

Keegan Bradley: Insistir en el error y juntar a los gallos

Keegan Bradley preparó el campo de Bethpage más asequible de lo habitual. En teoría, para primar la distancia de sus jugadores y mitigar los problemas de precisión. Pero esa teoría no se plasmó sobre el campo; muy al contrario, la superioridad europea se facilitó por esas condiciones. El viernes el capitán norteamericano presentó cuatro parejas en los «foursomes» que naufragaron de manera muy clara por 3-1, pero las volvió a elegir el sábado —con un solo cambio— y volvió a perder por el mismo resultado. En los «fourballs» tampoco le fue mejor, pero lo que más extrañó fue que juntase a sus dos mayores figuras el sábado en la misma pareja, evitando su posible influencia positiva en dos tándems diferentes. Tampoco funcionó, y Scheffler y DeChambeau perdieron. Los individuales, ya sin estrategia alguna, maquillaron la actuación de EE.UU.

Luke Donald: Usar la lógica, repetir lo que funciona

Luke Donald sonrió dejando que el talento de sus jugadores fluyese sin intervenir de más. Lo aplicó ya en sus seis elecciones discrecionales para el equipo: llamó a los jugadores que habían funcionado en Roma dos años antes, para juntar así a 11 de los 12 campeones del 2023. Presentó en Nueva York parejas reconocibles, que ya habían ganado antes, y cabe atribuirle el acierto de una decisión controvertida, llamar a Fitzpatrick, pese a sus pobres números anteriores en la Ryder, y acertadísimo los tres días en Bethpage. Las parejas que fueron funcionando Donald las mantuvo; juntó a los jugadores que suelen tener mejor química; y prescindió el sábado del integrante más flojo del viernes, Hojgaard. En los individuales, en los que la estrategia apenas cuenta salvo el orden de los partidos, vio como su ventaja menguó.

EE. UU.-Europa: 13-15

Viernes. Triunfos en «foursomes»

Rahm/Hatton a DeChambeau/Thomas 4 y 3

Aberg/Fitzpatrick a Scheffler/Henley 5 y 3

McIlroy/Fleetwood a Morikawa/English 5 y 4

Schauffele/Cantlay a MacIntyre/Hovland Por 2

Viernes. Triunfos en «fourballs»

Rahm/Straka a Scheffler/Spaun 3 y 2

Young/Thomas a Aberg/R.Hojgaard 6 y 5

Fleet./Rose a DeChamb./Griffin Por 2

Viernes. Empate en «fourballs»

McIlroy/Lowry a Burns/Cantlay Emp.

Sábado. Triunfos en «foursomes»

DeCham./Young a Fitzy/Aberg 4 y 2

McIlroy/Fleetwood a Morikawa/English 3 y 2

Rahm/Hatton a Schauffele/Cantlay 3 y 2

MacIntyre/Hovland a Scheffler/Henley Por 1

Sábado. Triunfos en «fourballs»

Fleet./Rose a Scheffler/DeCha. 3 y 2

McIlroy/Lowry a Thomas/Young Por 2

Spaun/Schauffele a Rahm/Straka Por 1

Hatton/Fitzpatrick Burns/Cantlay Por 1

Ayer. 12 duelos individuales

Viktor H. empata con H.English (sin jugar)

Cameron Young a Justin Rose Por 1

Justin Thomas a T. Fleetwood Por 1

Xander Schauffele a Jon Rahm 4 y 3

Ludvig Aberg a Patrick Cantlay 2 y 1

M. Fitzpatrick empata con DeChambeau

Scottie Scheffler a Rory McIlroy Por 1

J J Spaun a Sepp Straka 2 y 1

Shane Lowry a Russell Henley Por 1

Ben Griffin a Rasmus Hojgaard Por 1

T. Hatton empata con C. Morikawa

R. MacIntyre empata con Sam Burns

En negrita, los jugadores europeos