La constructora turca Limak ganó el concurso para remodelar el Camp Nou pese a que los técnicos del Barça le dieron la peor calificación

La Voz

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Alberto Estévez | EFE

La empresa obtuvo la obra, según ha desvelado la Cadena Ser, después de que se cambiaran las normas de adjudicación

13 oct 2025 . Actualizado a las 13:40 h.

La obras del Camp Nou están siendo un calvario para los socios del Barcelona y sus consecuencias pueden afectar también a la gestión de la junta directiva, que preside Joan Laporta, tras hacer público el programa de la cadena Ser en Catalunya, "Què t’hi jugues", la forma en la que se contrató a la empresa constructora turca Limak, encargada de la remodelación del estadio. Según reveló el citado programa, el proyecto presentado por Limak obtuvo la peor nota por parte de la comisión técnica que evaluó a las empresas que se presentaron para realizar la reforma. Esa comisión, en la que se integraban profesionales del propio Barça y otros independientes, suspendió en primera instancia el proyecto de los turcos. Sin embargo, contra el criterio de la comisión, Limak fue finalmente la elegida por el club. Días después de anunciarse, el responsable del Espai Barça, Jordi Llauradó, anunció que renunciaba a su cargo sin ofrecer más explicaciones.

La documentación que dice tener en su haber el citado programa demostraría también que la empresa turca concurrió al concurso fuera de plazo y que lo hizo después de una reunión en Estambul, cuando el presidente de Limak y Joan Laporta se vieron en el palco de autoridades durante un partido que jugó el Barça ante el Galatasaray. Otro de los condicionantes que incumplía el proyecto de Limak, según las bases que se habían aprobado ya en tiempos de la presidencia de Josep Maria Bartomeu, fue la exigencia de que la empresa elegida hubiera construido al menos un estadio en Europa con una capacidad mínima de 25.000 espectadores.

Limak se hizo con el proyecto en el último instante después de que se modificaran los condicionantes del concurso para encajarlo en lo que ofrecía la empresa turca, que se impuso con 16 puntos de ventaja a la segunda clasificada. Una ventaja que obtuvo al asegurar que realizaría la obra en un plazo mucho más reducido que la competencia, y que ha incumplido sobradamente. Pese a que la vicepresidenta del Barça, María Elena Fort, anunció que la constructora asumiría un millón de euros de penalización por cada día de retraso en la entrega, el club no ha reclamado a Limak una cuantía que superaría ya los 300 millones de euros.