Suso Fontao, factótum del Conxo: «Que che pague un café alguén que ten bo recordo é a mellor homenaxe»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA COBRE SAN RAFAEL, CON LA CANTERA

DEPORTES

Suso Fontao, rodeado de una representación de jugadores de las categorías de base del Conxo antes de empezar un entrenamiento
Suso Fontao, rodeado de una representación de jugadores de las categorías de base del Conxo antes de empezar un entrenamiento SANDRA ALONSO

Lleva más de 40 años en el fútbol, ahora con la «Canteira Picheleira»

17 oct 2025 . Actualizado a las 18:38 h.

En Santiago y en el fútbol base no es muy conocido como Suso Fontao. En cambio, como Suso Friconsa son pocos los que no lo conocen. Lleva toda una vida alrededor del balón y de los campos de Compostela y de Galicia. De joven fue jugador en el Imperio y el Airiños. Después de hacer el servicio militar se alistó en el arbitraje, hasta que una mala experiencia le hizo poner el punto y final prematuramente. En 1984 fundó el Cruceiro de Sar, que doce años más tarde se fusionó con el Colexiata. También vivió la etapa en la que el Colexiata y el Rosalía desembocaron en el Santiago y puede hablar en primera persona de la unión con el Conxo y más adelante con el Compostela, del día a día de una cantera con más de quinientas fichas, que tiene detrás el respaldo patrocinador de Cobre San Rafael. La llamada Canteira Picheleira.

Suso es de esos dirigentes que han hecho de todo en los clubes. Si le pagaran un euro por cada hora dedicada de forma desinteresada, saldría un apunte contable de varias cifras. No hay más que darse una vuelta cualquier tarde por el campo del Conxo. Y los sábados en sesión doble, desde primera hora de la mañana hasta la noche. Conoce a los padres, a los árbitros, a los chavales, abre y cierra las instalaciones, a veces oficia como delegado... Es un factótum, aunque prefiere presentarse como utillero.

A un mes para cumplir los 70 años, sigue disfrutando del deporte que más le gusta, sobre todo de la cantera. Ha visto crecer varias generaciones, en algunos casos a jugadores que empezaron en prebenjamines y llegaron a juveniles y que hoy en día llevan a sus hijos al club. Como le sucedió a él en su día, y ahora con sus nietos.

Al hacer repaso de tan larga trayectoria, no duda en poner en primer lugar, en el capítulo de las satisfacciones, los lazos de amistad y de reconocimiento que se van tejiendo: «Para min, que che pague un café alguén que ten bo recordo é a mellor homenaxe. Ás veces, incluso xente que xa non recoñeces, porque os rapaces medran e van cambiando».

Entendimiento con los rivales

También pone sobre el tapete las amistades y las buenas relaciones con integrantes de otras entidades, constatables en detalles tan sencillos como no poner problema alguno para un cambio de fechas de un partido.

Más allá de episodios puntuales y comportamientos que puedan salirse de la norma, Suso Fontao no duda en levantar la bandera de los valores que envuelve a todos los equipos, además del sentido de pertenencia. Ahora ya no se prodiga tanto, pero antes solía dedicar un pequeño discurso a los chavales antes de empezar la temporadas para recordarles tres mandamientos innegociables: «Cando viaxamos en autobús, hai que coidalo como se fose o noso propio coche; os árbitros son intocables; e hai que deixar o vestiario igual de limpo que cando chegamos».

Lo que está claro es que el paso de los años no hace mella en la afición ni en la devoción de Jesús Fontao por el fútbol de base: «No mes de xuño, que é cando acaban as ligas, parece que estás contento de que rematen. Pero polo Apóstolo xa estás desexando comezar outra vez».

SANDRA ALONSO

«Borja Iglesias choraba sempre cando as cousas non saían»

Cada temporada son cientos los chavales que empiezan. La gran mayoría, van quemando etapas en el anonimato. Algunos se quedan por el camino. Y también hay casos que llegan a lo más alto, como Borja Iglesias, ahora enrolado en el Celta y que viene de participar en los dos últimos partidos de la Selección Española.

Jesús Fontao lo recuerda con nitidez, en el Santiago: «Sempre tivo gol, e era moi gañador. Choraba sempre no vestiario cando as cousas non saían, se lle sacaban una tarxeta amarela, se fallaba unha ocasión clara de gol. Fichouno o Valencia con quince anos». Cuando la agenda se lo permite, el delantero todavía se acerca al campo de Conxo, a veces junto con Andrés Túñez, central que también despuntó en su día en el Celta y cuyos hijos juegan ahora en el conjunto azul.

Otro ilustre, que despuntó en edades todavía más tempranas, fue Pablo Insua, que ya llamó la atención del Deportivo cuando estaba en su etapa alevín.

Roi Torres

Cronológicamente, por cercanía en el tiempo, Suso Fontao pone sobre la mesa el nombre del lateral derecho «Roi Torres, que xogou no Real Madrid ata xuvenís. Creo que agora fichou polo Intercity».

Fontao, no obstante, habla con la misma pasión de quienes destacaron y de aquellos con quienes coincidió y, a veces, incluso les perdió la pista y la recuperó pasado el tiempo. Al fin y al cabo, el fútbol no entiende de gradaciones y haber defendido un mismo escudo crea vínculos que son para siempre. «En Primeira e Segunda RFEF hai moitos xogadores dos nosos —indica—. E en Terceira e Preferente, sobre todo na zona norte, creo que temos algún en case todos os equipos».