Pintura dezana en Madrid

J. B.

DEZA

La Casa de Galicia en la capital madrileña divulga su colección artística, con presencia de creadores de la zona

02 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Nacía el año de las Olimpiadas y Cobi. Si Barcelona acaparó la atención mediática de todo el mundo, en la capital madrileña abría sus puertas la Casa de Galicia. Desde ese 1992 la sede administrativa de la Xunta en Madrid se ha convertido en algo más que un espacio para gestiones burocráticas. Entre su trabajo cotidiano también destaca su divulgación cultural, con presentaciones de libros, actos promocionales y exposiciones para mostrar las creaciones de artistas gallegos, atesorando una amplia colección que recorre distintas etapas del siglo XX y XXI.

La divulgación de ese rico patrimonio artístico iniciado hace 16 años es el germen de un proyecto, La casa habitada , en la que hay protagonismo del arte de Deza y Terra de Montes. Así, cinco creadores de estas tierras forman parte de esta iniciativa, con una exposición que ya se ha podido ver en la capital madrileña y la compostelana, así como un catálogo de todas las obras de la colección. Como explica el propio director de la Casa de Galicia en Madrid, Alfonso S. Palomares, las tres salas expositivas del edificio combinan «nomes consagrados con mozos que acreditan a súa calidade en vangardas impacientes, cargadas de talento e ousadía». Manuel Colmeiro, Laxeiro, Alfonso Sucasas, Barreiro y Xulio García Rivas conforman la nómina de los artistas de las comarcas que integran la colección.

La obra del silledense Manuel Colmeiro es un paisaje, con protagonismo para las formas redondeadas de las montañas galegas. Entre los renovadores, ya en la segunda mitad del siglo XX, de Laxeiro se cuenta con un dibujo, Romería , una técnica mixta de su período en Argentina, en la que destaca el vigor en el trazo de una escena campestre en la que un caballo se funde con una densa vegetación. Mientras, el también lalinense Alfonso Sucasas está presente en la colección de la Casa de Galicia de Madrid con dos lienzos de los años 90, Brigitte no Monte do Gozo y O xogador . El primero remite a la iconografía habitual de los renovadores de la pintura gallega, una mujer dormida dominando la superficie del cuadro; el segundo lleva a reminiscencias de otros pintores, como Cezanne, que introdujo las partidas de cartas en la pintura universal.

El forcaricense José Barreiro Gómez, Barreiro, muestra la fuerza colorista de su paleta en dos obras, Bodegón con limones y La Traviata , con una pincelada vigorosa que transmite optimismo. Por último, la presencia de la zona en la colección de la Casa Galicia de Madrid se completa con Xulio García Rivas, de Agolada, y dos piezas, Interior y Cipreses e arcos , representativos de su abstracción lírica que a veces sugiere figuraciones gracias a su elegante dibujo.