Es una fiesta para disfrutar con todos los sentidos y no solo con el del gusto, que es el que, por instinto, se despierta en todo encuentro gastronómico. La inauguración ayer de la trigésimo cuarta edición de la Festa do Queixo sirvió al público asistente para entender la filosofía que se ha aplicado a la organización de la cita, que, consolidada como muestra sectorial, quiere orientarse también hacia un evento cultural de referencia.
El primer guiño funcionó. El espectáculo de danza aérea que dos artistas circenses ofrecieron en la jornada inaugural acaparó la atención y despertó la admiración de los primeros visitantes que recibió el recinto ferial de la localidad como punto neurálgico de la celebración gastronómica, a la que el programa lúdico que la convierte en singular no hace perder ni un ápice de su esencia. «O queixo é o protagonista, como ten que ser», proclamó el alcalde arzuano, Xaquín García, durante su intervención ante el público asistente a la inauguración oficial de Festa do Queixo.
En efecto, el recinto ferial, al que este año se trasladaron los actos oficiales, acoge una amplia muestra del producto, que se presenta, además, en infinidad de variedades. El queso con Denominación de Origen Protegida Arzúa-Ulloa es el más abundante en la exposición, que también sirve de escaparate promocional para los demás derivados lácteos que, desde Galicia, se venden en el mercado con sello de calidad garantizada.
Piezas de O Cebreiro, San Simón da Costa y Tetilla también pueden adquirirse en la muestra, que ha ganado enteros como referente para el sector quesero. Queserías gallegas exponen este fin de semana en Arzúa junto con productores procedentes de otras regiones y extranjeros. El queso mahón, característico de Menorca, y el patamula, exclusivo de la zona norte de Valladolid, dan buena cuenta de la dimensión alcanzada por la Festa do Queixo, a la que también se han desplazado fabricantes de Francia e Italia con variedades como el comte, el emmental o el parmesano.
Las formas, olores y sabores de queso que se exponen en la muestra sectorial todavía son más. Las aportan los productores artesanales, a los que no avala una denominación de origen, pero sí el debido certificado sanitario. Su actividad ha sido destacada por la pregonera de la fiesta, la antropóloga y etnóloga, Montse Varela, que reivindicó el reconocimiento al trabajo de las mujeres en el rural desde la figura de las queixeiras.