El sector lechero vive una fuerte indefinición sobre la evolución de los precios y registra diversos movimientos empresariales que también inciden sobre la distribución de la producción y sobre las estrategias empresariales respecto a los precios.
Sobre este mapa sectorial planean los contratos lácteos homologados y comparativamente con el primer trimestre del año en la comarca se está produciendo una ralentización a la hora de firmarlos.
En este momento, según fuentes sectoriales sería únicamente la empresa Danone la única que tiene firmados contratos para el segundo trimestre y estos están dispersos entre la treintena de ganaderos de la cooperativa de Castro y de ganaderos de O Sisto y otros que entregan a esta empresa. Se de la circunstancia de que Danone fue la primera empresa en firmar en la zona y concretamente en la misma cooperativa de Gandeiros de Deza en Castro, llevando ya con este contrato firmado en marzo y con validez para abril, mayo y junio a cumplir un año y medio de acuerdos homologados. En cuanto a precios, algunos ganaderos apuntaron que el precio se mantiene invariable al del contrato anterior, aunque no precisaron cuantías.
En la propia cooperativa de Castro y en la de Cobideza había habido contratos en el arranque de año con otras firmas. Las empresas por distintas causas están ralentizando esos convenios con los ganaderos a la espera, según opiniones recabadas en el sector, de que se despejen dudas de mercado, no solo sobre evolución de precios si no también sobre los movimientos empresariales, como es el caso de la venta de Puleva a Lactalis e incluso hay quien considera que se está mirando el impacto real de la aparición de una nueva marca como es el caso de las cooperativas de Alimentos Lácteos cuya colocación en el mercado de su marca Deleite es inminente y tienen ya importante cuota de mercado de recogida en la zona, a través de la cooperativa Indega que había quedado antes muy dispersa en sus entregas con motivo del problema de recogida con Río.