«Lo que tenemos que hacer es trabajar y trabajar, no estoy de acuerdo con ninguna huelga»

Francisco Moldes (Pontevedra, 1957) -hoy cumple 53 años- preside desde el lunes la Cámara de Comercio de Pontevedra, a la que lleva ligado doce años y en la que aterriza en un momento delicado, a pesar de estar dispuesto, dice, «a lidiar este marrón», el de la huelga general. Entró de la mano de Eladio Portela y continuó en los comités ejecutivos dirigidos primero por Manuel Durán y después por Ricardo Mirón. Es un conocido empresario del sector de la distribución alimentaria, pero además de la empresa, el fútbol es una de sus pasiones. De hecho, también forma parte de la directiva del Pontevedra C.F., como ayer recordó ante los micrófonos de Radio Voz.

-¿Cómo lo lleva?

-Apenas llevo unas horas y tengo una avalancha de llamadas y entrevistas. Con calmiña, yo lo que quiero es trabajar. Estoy muy ilusionado y para mí, Pontevedra es más que sagrada.

-Y el Pontevedra también, ¿no? ¿Le gustaría que siguiera Alfaro?

-Sí me gustaría, sí. Ha creado mucha ilusión y en el campo se ha notado su mano en cuanto a coraje y valentía

- ¿Económicamente, el Pontevedra está en condiciones para abordar otro proyecto, otra apuesta, en medio de la crisis para intentar el ascenso el año que viene?

-Uy! Eso mejor, pregúnteselo al presidente.

-El presidente suda, cada vez que se lo preguntamos.

-Aterriza en la Cámara con una huelga general en ciernes...

-Sí, es un marrón que me ha tocado lidiar, pero en estos momentos de crisis lo que tenemos que hacer es trabajar, trabajar y trabajar. No estoy de acuerdo con ninguna huelga, porque hay que producir.

-Pero, ¿no cree que los sindicatos tienen que hacer algo? Todas las medidas que se están tomando dan en la línea de flotación del estado del bienestar y de los trabajadores, ¿o no?

-Yo soy el primer trabajador de mi empresa y todos tenemos derecho a una buena calidad de vida, de esto no cabe ninguna duda. Pero, ante la crisis todos tenemos que arrimar el hombro; a nadie le gusta que le rasquen el bolsillo, a mí, tampoco, pero creo que debemos apretarnos el cinturón.

-¿Se deberían haber adoptado otras fórmulas diferentes a las dictadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero?

-Han sido una imposición. España debe acometer un ajuste que nos marcan desde Bruselas, para dar una serie de parámetros macroeconómicos de deuda externa, déficit, inflación... Si no lo hacemos terminaremos, aunque yo no lo creo, como Grecia u otros países.

-¿No cree que España tenga que ser rescatada?

-No, estoy convencido y espero que no.

-¿Cómo ve el día a día? ¿Hemos tocado fondo?

-No soy adivino, pero me gustaría que lo hubiéramos tocado ya. Ningún analista del mundo mundial, cuando pasó lo de Wall Steet, vio nada; no lo vio nadie, ni el Fondo Monetario Internacional, ni la Reserva Federal, ni los economistas...

-¿Un adelanto de las elecciones generales serviría?

-Es posible.

-¿Habrá un otoño caliente??-Seguramente sí, pero preconizo trabajo, trabajo y trabajo.

-Usted tiene a un directivo de Ence, a José Manuel Seoane, en el comité ejecutivo, y el lunes el PP presentó una moción para que se inste al Gobierno a no prorrogar ni un día la concesión de Ence. ¿Cómo lo ve?

-El mundo al revés.

-¿Le preocupa o cree que es una pose política del Partido Popular?

-Para mí sería un lujo perder Ence en la comarca de Pontevedra, porque crea riqueza y genera unos cinco mil empleos... Siempre que cumpla medioambientalmente, que parece ser que las cumple. Si lo poco que tenemos lo derribamos, nos convertirémos en una ciudad de jubilados y de niños.

-¿Y la presencia de Seoane en su equipo?

-Cuando lo hice, pensé en las empresas más fuertes y en repartir por actividades.

-¿Cuáles son los objetivos de su mandato?

-Mi intención es mantener la actividad de estos últimos cuatro años, dentro del marco de la situación de crisis que vivimos. Pasarelas de moda, Ferpalia, Pomovil; pronto comenzará a levantarse el vivero de empresas de O Campiño, el pequeño comercio... Y la formación, que creo que es clave, además de seguir fomentando el comercio exterior. Estamos en Terras de Pontevedra, financiamos la escuela de Moda (Edemga)... Ahí seguiremos. Quiero que la Cámara esté pegada a la calle, que comparta sus penas y sus alegrías, y para intentar mejorar desde aquí la calidad de vida de los empresarios, de los trabajadores, de todo el mundo. Somos una empresa humana, somos empresarios humanos y somos trabajadores; el primer trabajador debe ser el empresario.

-¿Cómo ve el estado anímico de la patronal del Pontevedra?

-Acabo de aterrizar y aún no se ha celebrado el primer pleno ni comité ejecutivo. Pero, mi estado anímico personal es de optimismo.

-De esta saldremos.

-Saldremos. En el año 29, cuando el crack de Wall Street la gente se tiraba desde los rascacielos. No creo que lleguemos a eso.

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