Medio Rural publicó en abril un decreto que define las explotaciones gallegas lácteas de calidad diferenciada. Se trata de un registro que incorpora de oficio a las granjas lecheras que en el marco de los controles oficiales de calidad de la leche cruda de vaca que efectúan los servicios veterinarios de la Xunta superan unos parámetros de calidad específicos y más exigentes que los de la normativa obligatoria.
Estar en esa relación supone estar en explotaciones con mayor calidad higiénico sanitaria en sus producción lo que conlleva mejor valoración del producto en el mercado y mayores ingresos por la producción.
Las exigencias para estar en ese club de «calidad diferenciada» implican tener carta verde de saneamiento ganadero y que el historial de cumplimiento de varios parámetros de calidad acredite dos valores concretos. Por una parte que las colonias de gérmenes se sitúen en 90.000 unidades por mililitro estimados en una media geométrica móvil observada durante un período de dos meses. Por otra que el contenido de células somáticas por mililitro se ajusta hasta un tope de 350.000 por mililitro, con el mismo sistema de establecimiento de la cifra durante dos meses. Los estándar legales exigidos son más permisivos al ser respectivamente de 100.000 y 400.000 gérmenes y células, que son admitidos en el mercado pero penalizan más el precio de la leche al ganadero. Entre los requisitos también está el de que en seis meses no se detectaron residuos de antibióticos, algo perseguido también en las exigencias legales fuera del decreto de la Xunta.
Deza mejor que Tabeirós
La consellería de Medio Rural acaba de hacer pública la relación de explotaciones que cumplen los parámetros del nuevo decreto y censo un total de 7.572 explotaciones en todo Galicia que reúnen los requisitos de «explotacións galegas de calidade diferenciada». Estimando el dato con el número de granjas con cuota láctea en la campaña 2009/2010, último oficialmente publicado, la cifra supone que en Galicia están en el registro el 56,1% de todas las explotaciones lecheras. El dato puede ofrecer los desajustes correspondientes a la desaparición de explotaciones recientes pero se aproxima mucho a la realidad.
En el caso de las comarca de Deza y Tabeirós, de sus aproximadamente dos mil explotaciones lecheras la cifra de las que están en ese selecto censo de calidad se reducen las dos comarca conjuntamente al 53,6%, aunque la visión unificada de las dos comarca es engañosa porque mientras la comarca de Deza sitúa su porcentaje con un 57,%, un punto por encima de la media gallega, la comarca de Tabeirós-Montes ofrece cifras mucho peores la situar solo un 40,4% de granjas en el registro, casi dieciséis puntos por debajo de la media gallega.