Inician las obras de la rúa 56 con drenajes contra el agua embalsada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

r. g.

Los trabajos incluyen la construcción de dos pasos de peatones sobreelevados

18 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras la desapacible jornada del lunes, la empresa Covsa aprovechó ayer la tregua meteorológica para iniciar las obras de mejora integral de la calle 56. Comenzaron con los trabajos de drenaje que será preciso llevar a cabo para canalizar las aguas que nacen en la parte baja del vial, junto a la rotonda del cruce con la prolongación de Antón Losada. En época de lluvias, estas aguas se comen literalmente el pavimento. Y el mes de noviembre ha sido generoso en precipitaciones. Por más que el Concello ha intentado atajar la situación con bacheados casi diarios, el agua ha continuado haciendo su trabajo hasta crear un socavón que obliga a los coches a cambiarse de carril y que no se soluciona con parches.

Por esta razón, el Concello ha adjudicado por vía de urgencia a la empresa Covsa unos trabajos que rondan los 47.000 euros y que se pretende dejar terminados antes de Navidad.

En la jornada de ayer la empresa comenzó con el drenaje y canalización de las aguas. Las obras se aprovecharán además para la construcción de dos pasos de peatones sobreelevados. Para ello se adecuará el de la parte baja del vial, junto a la rotonda, y se habilitará otro poco después del arranque de la calle en la Farola, más abajo del restaurante La Bombilla. La empresa espera tener listos estos trabajos esta semana, pese a las previsiones de temporal para hoy y mañana.

Listo antes de Navidad

Las obras incluyen el levantamiento integral de un tramo de trescientos metros, incluidos los arcenes. El firme actual está hecho sobre un simple relleno de tierra. Según informó el alcalde en días pasados, las obras incluirán la construcción de una base de piedra compactada sobre la que se dispondrá el nuevo asfalto.

El asfaltado podrá rematarse en una jornada, con lo que se espera que el tiempo dé una nueva tregua y la obra pueda quedar lista para Navidad.

Los que tendrán que esperar turno son los usuarios de la Avenida de Santiago, que sufre un problema similar, sin embalsamiento de agua pero con un firme de arena que cede ante los temporales y el paso del tráfico pesado. El Concello tiene previsto atajar este asunto en el 2020, pero aún no hay presupuesto y no será barato. Entretanto, los vecinos se quejan de los baches, las grietas y de la acumulación en los arcenes de los restos de los continuos e infructuosos bacheados.