El cambio de Deza al área sanitaria de Santiago

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arcA LALÍN / LA VOZ

DEZA

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En febrero de 1996 los 50.000 vecinos de la comarca dejaron de tener como referencia a Montecelo

09 feb 2021 . Actualizado a las 12:47 h.

Hace un cuarto de siglo la comarca dezana vivió un cambio trascendental en cuanto a asistencia sanitaria especializada y hospitalaria, en una decisión valiente que rompía el modelo provincial vigente hasta la fecha con Pontevedra y el hospital de Montecelo como referencia, para permitir a los 50.000 vecinos de entonces en la comarca ser atendidos en la más cercana Santiago, sin importar que perteneciese a la provincia de A Coruña.

Fue la entonces directora provincial del Servizo Galego de Saúde, Ana Pastor, quien informó de la decisión firme a los alcaldes de la comarca en una reunión celebrada el 22 de enero de 1996. Desde el Sergas se indicaba que el cambio respondía a la demanda vecinal, refrendada por sus propias estadísticas, ya que un estudio comparativo de los años 1994 y 1995 había constatado una progresiva disminución de la actividad asistencial del hospital de Montecelo a los 51.647 dezanos. La atención en urgencias se había rebajado un 28,6 %, de 3.556 en 1994 a 2.539 en el ejercicio siguiente. También las intervenciones quirúrgicas habían pasado de 976 a 708 ?el 27,46 % menos? y los ingresos hospitalarios en Pontevedra pasaban de 1.606 a 1.335, un descenso del 15,75 %. El Sergas concluía que la integración en la atención especializada y hospitalaria en la capital gallega mejoraba la calidad asistencial, acercando a los pacientes al sistema con el hospital de referencia mucho más próximo.

La medida fue bien recibida en Deza, donde se llevaba ya tiempo reclamando que fuese Santiago el hospital al que acudir. Pero tuvo fuerte contestación en otros ámbitos. En el sector sanitario, desde el sindicato médico provincial; y en el ámbito social, sobre todo, desde la Cámara de Comercio de Pontevedra por considerar que la medida iba en detrimento de los intereses de la capital provincial. Señalaban que sin esa población flotante que acudía al hospital de Montecelo se privaba también a los establecimientos comerciales de la ciudad de potenciales clientes. En esa línea indicaban desde el comité ejecutivo cameral que la resolución de la Xunta «causará un perjuicio económico y confirma la escasa o nula importancia de Pontevedra en las esferas del poder autonómico y central». En lugar del cambio a Santiago planteaban que lo que debería hacer la Xunta era favorecer los desplazamientos de los asegurados a la capital provincial, acondicionando carreteras y realizando las inversiones necesarias para mejorar la calidad de servicios de Montecelo.

Encontraba respuesta la Cámara de Pontevedra. El alcalde de Lalín, José Crespo ?defensor con los demás alcaldes dezanos de una adscripción a Santiago que exponían como una de las principales reivindicaciones de la población desde hacía años?, ponía sobre la mesa que el viaje a Pontevedra no bajaba de hora y media, el doble que a Santiago; y anticipaba además que la proyectada «autovía o autopista» entre Santiago y Ourense acercaría el hospital compostelano a solo 20 minutos, concluyendo que «no se puede jugar con la salud de los ciudadanos». Ana Pastor era muy gráfica respecto a la pérdida de potenciales clientes por parte del comercio pontevedrés sobre la que advertía el órgano cameral: «Estamos hablando de personas que acudían a la ciudad para recibir asistencia especializada. Parece poco lógico pensar que alguien venga a hacerse una endoscopia y luego vaya de compras».

Refuerzo en Santiago

Así que no hubo marcha atrás en la decisión, y en febrero la comarca dezana pasó a depender del área sanitaria de Santiago en cuanto a atención especializada y hospitalaria. Con la asunción de una población de 50.000 personas se anunciaba un refuerzo de medios en Santiago, en el conocido Hospital Xeral de Galicia, con dos quirófanos más, un incremento de 40 camas y más plazas de agudos de corta estancia, con previsión de que reumatología y cardiología fuesen los servicios más afectados por el cambio. Para evitar un trasvase traumático, se daba la opción a los pacientes que habían iniciado un tratamiento de atención especializada en el hospital de Montecelo de acabarlo allí, o acudir a Santiago. Por otra parte, se anunciaba en paralelo al cambio de área sanitaria un incremento de especialidades médicas en el centro de salud de Lalín, en el que luego llegó a implantarse la telemedicina, pero sin evitar críticas de fuerzas políticas y usuarios a lo largo de los años por su funcionamiento. Ahora, se espera que el nuevo Centro Integrado de Saúde mejore significativamente la sanidad pública en Lalín y la comarca.

La incorporación de la comarca dezana a Santiago abrió hace 25 años un camino que siguió luego A Estrada, al anunciarse a finales del 2002 su adscripción también al área sanitaria compostelana.