«Crecemos un 10 % e no que vai deste ano estamos tendo bastante carga de traballo»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

La empresa afianzó su presencia en Castilla-León con la ejecución de diversos proyectos de naves y granjas

28 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Para Prefabricados Faro el año 2020 no fue malo. Julio Hermida apunta que «crecemos un 10 %, aínda que creceríamos máis si non houbera sido polo covid-19». La pandemia no mermó el número de proyectos y obras a ejecutar pero sí causó dificultades. Los protocolos y la prevención del coronavirus obligaron a realizar grupos de trabajo más pequeños y cambiar los procesos, algo que se traduce en pérdidas de producción. «Tivemos moitos problemas para atopar onde durmir ou onde comer en algunhas obras». Para dar servicio a los trabajadores, cuenta, «alugamos algunha casa de turismo rural para nós solos, algún hoteliño pequeno. Tivemos a sorte que na zona do entorno de Villafranca de Toro fixemos tres obras grandes» y eso hizo que pudieran asentarse varios meses en la zona.

El transporte de suministros y materias primas tampoco fue lo mismo. Hermida señala que «cousas que antes chegaban ao día seguinte había que pedilas unha semana antes e os prazos de entrega alongáronse e pasaron a ser de mes e medio os que antes eran de quince días».

Cuenta que «nós respectamos os presupostos, cousa que non fixeron outros, pero as materias primas subiron». La más destaca, dice, fue la de un 30% en el precio del hierro y de un 15 % en el del panel sándwich derivado precisamente de la subida del precio del hierro que lleva.

El año pasado afianzaron su presencia en Castilla-León que junto con Galicia es donde realizan el 90 % de sus obras, a los que se suman otros proyectos en lugares como Asturias o Madrid. Las naves industriales y granjas con prefabricados de hormigón continúan siendo la base de su negocio. Lo que sí están notando es que las dimensiones de estos proyectos cada vez aumentan y las granjas son cada vez más grandes «se antes eran de 20.000 pitos agora son de 200.000», explica. El año pasado tuvieron una facturación de 7,5 millones de euros. La plantilla suma unas 31 personas, una más, aunque esperaban poder haber incorporado a algún trabajador más. Hermida destaca que «coa que está caendo non nos podemos queixar». De momento en este arranque de año están teniendo bastante carga de trabajo pero reconoce que «nótase unha sensación regular, a xente está desanimada».

«No 2020 producimos máis e abrimos unha fábrica en Aveiro»

Ubicada en el polígono de Botos, Densoplast se dedica al diseño y fabricación de envases de polietileno, polipropileno y PET para los sectores de alimentación, químico, farmacéutico, veterinario, agroquímico e de higiene personal, multiplicó en el 2020 notablemente su carga de trabajo a causa de la creciente demanda de envases por parte de marcas que comercializan geles hidroalcohólicos y otros productos desinfectantes. Su director-gerente, Óscar Otero, destacó la organización durante la mayor parte del año pasado de la producción en varios turnos para trabajar de forma ininterrumpida las 24 horas del día.

No solo crecieron en producción sino que pusieron en marcha en el 2020 una segunda fábrica que se suma a la lalinense y ubicada en la localidad portuguesa de Aveiro. Sumando las dos factorías, la de Botos y la lusa, la empresa da trabajo a una treintena de personas y tiene capacidad para procesar alrededor de 32 toneladas diarias de materia prima. La firma se constituyó en el 2016 pero no empezó a producir hasta el 2018 tras el montaje de toda la maquinaria.

« Os escenarios comerciais mudaron completamente e esixen novas dinámicas»

Argimiro Fernández Janeiro de la empresa lalinense GSI destaca que «os escenarios comerciais mudaron completamente e nada teñen que ver como eran antes». Unos cambios de relaciones comerciales consecuencia de los nuevos protocolos que evitan los encuentros personales y obligan a nuevas dinámicas. «O cliente non recibe agora aos provedores e non hai unha cultura de relacións á distancia», indica.

El uso de todas las plataformas posibles de vídeo en reuniones es el pan de cada día y para ello fue necesario, explica Fernández, «ser capaces de adaptarse ás novas tecnoloxías». Para ello «invertemos moito en formación do equipo humano, en xestión do tempo, novas tecnoloxías,...». «Se ten algo de positivo todo isto, dentro do malo, é que todos xogamos en igualdade de condicións», porque la pandemia afecta a todo el mundo de una forma global, añade y la obtención de resultados depende «da tenacidade» y del trabajo. Para la firma lalinense dedicada a los suministros industriales, la clave está en «buscarse a vida» y «ter un argumento atractivo para montar un vídeo» animando la participación en la convocatoria de reuniones con las empresas vía telemática. Su labor incluye ayudar e incentivar al equipo humano evitando que los comerciales se vengan abajo porque no es fácil lidiar con la situación. El coronavirus y el miedo a su propagación y el contagio hace que «os técnicos de prevención das empresas se curen en saúde e non reciban a provedores. Eu o entendo, pero o que non se pode facer e queixarse e non facer nada, hai que buscarse a vida», afirma.

«No tuvimos que hacer ningún ERTE y la facturación fue similar a otros años»

Manuel García, de la empresa estradense Hierros Diego, señala que aunque la pandemia la notamos todos su sector no fue el que sufrió más directamente las consecuencias como es el caso de otros. Explica que «a nosotros el año no nos fue mal. No tuvimos que hacer ningún ERTE» y además incorporaron a la plantilla una o dos personas a lo largo del pasado año», indica. Un 2020 que se cerró, dice, con una facturación similar a la de otros años y que cifra en torno a los 18 millones de euros. Cuentan con 41 empleados. Sufrieron el parón obligado que tuvieron todas las empresas allá por marzo y abril pero «el segundo semestre fue bastante bueno», destaca.

Este año, indica, «estamos teniendo bastantes consultas; los primeros meses del año son siempre más flojos pero pensamos que será un año similar, aunque habrá que ver cómo se va posicionando el mercado» a lo largo de los próximos meses y a medida que avance el 2021.

En cuanto a las materias primas apunta la subida del acero que achaca «al mercado, no al coronavirus. Llevaba a un mismo precio mucho tiempo y ahora se produjo una subida de precio, pero lo habría hecho igual sin pandemia por ajustes entre oferta y demanda», explica.

Al igual que ocurrió en otras empresas de la zona, en la firma estradense sufrieron también algún retraso en la recepción de materia prima o suministros «por alguna fábrica que estuvo parada por contagios o retrasos en la entrega de envíos, entre otros.