Comienza la cuenta atrás entre BNG y PSOE de Silleda para alcanzar un acuerdo de pacto antes del pleno extraordinario fijado para mañana, en el que el alcalde, Manuel Cuíña, anunció que dejaría el cargo si no se aprueban las tres dedicaciones y el personal de confianza que proponen desde el gobierno socialista.
El fin de semana sirvió para que los nacionalistas locales presentaran una última oferta antes de la sesión del próximo día 19. Fue calificada como «xenerosa» por el concejal Xerardo Díaz, cuyo contenido no trascendió pero que fue analizada ayer en asamblea por los socialistas. Una oferta, que podría ser la segunda opción planteada por el BNG, y no llegó a desvelarse. Las dedicaciones, que para el Bloque no deberían de pasar de los 90.000 euros y la innecesaria contratación de personal de confianza, centran el principal escollo entre ambas formaciones. El PSOE reiteró el esfuerzo realizado en la contención de asignación, aplicando una rebaja de 50.000 euros, y de la imperiosa necesidad de contratar personal de confianza por la falta de efectivos en plantilla.