Casi 20.000 leds alumbran la Navidad en casa de la familia Barco Campaña

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

cedida

El jardín de luz atrae a numerosos curiosos a Santa Cruz de Rivadulla

09 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando llega el puente de diciembre, la Navidad se enciende en casa de la familia Barco Campaña, en Santa Cruz de Rivadulla. No es una Navidad cualquiera, es un auténtico derroche de luz que este año suma cerca de 20.000 leds y que tiene el mérito de ser completamente artesanal.

Detrás del llamativo jardín está el trabajo incansable de Josefina Campaña y de Luis Barco, que llevan mes y medio organizando el cableado. Ella, que es camariñana de origen y regenta un taller de encaje en A Estrada, se encarga del diseño. Él, que es quien la arrastró tierra adentro, se ocupa de ejecutar las estructuras utilizando alambres de las viñas, aros de barriles y todo tipo de objetos en desuso. Después, entre los dos montan las luces. Esta vez con la ayuda de su hija Natalia y con las sugerencias desde Suiza de su hermana Carlota y de su marido Juan. «A arte do encaixe e a arte do atado das viñas conflúen nesta obra conxunta na que o facemos todo nós mesmos», explica orgullosa Josefina Campaña.

La aventura comenzó hace cuatro años, pero el jardín continúa creciendo en luces y en fama. Tanto que ahora hasta hay encendido oficial al estilo Abel Caballero y despliegue mediático para cubrir el evento.

Este año, la inauguración tuvo lugar la noche del sábado, con un acto público con chocolate con churros gratis para todos los asistentes y una pequeña sesión de fuegos artificiales. «Esto está índosenos das mans», confiesa Josefina encantada. «Temos que dar as grazas ao Claudio de San Miguel de Sarandón e a Pirotecnia Penide, que colaboraron con nós», agradece.

En el jardín de luz de los Barco Campaña siempre hay novedades. Esta vez son un tren de leds y un árbol de diez metros de altura rematado en una estrella. Un Papá Noel de dos metros, dos ángeles de la misma talla, una vela, un corazón, una estrella, un copo de nieve, un cisne, varios renos y dos cajas de regalo visitables son otros de los elementos que pueden verse si uno se acerca al número 3 de la aldea de Torre de Abaixo, en Santa Cruz de Rivadulla (Vedra). Hasta la piscina tiene sorpresa: surcando el agua se desliza una vistosa serpiente de luz.