Este constructor estradense visita cada fin de semana a los pacientes infantiles del Hospital Universitario de Santiago
14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Prácticamente cada fin de semana desde hace siete años Iván Lorenzo visita a los niños y niñas que se encuentran ingresados en el Hospital Clínico Universitario de Santiago. Este estradense, que trabaja como autónomo en el sector de la construcción, trabaja como voluntario para la Fundación Andrea sacando una sonrisa a los más pequeños que conviven en el hospital. Una labor desinteresada que lo llena más y más, suponiendo la gasolina que necesita para tirar adelante.
«Eu quería facer algo altruísta, porque economicamente podes axudar a calquera fundación, pero quería algo que me aportase e que fora in situ. Xurdiu a Fundación Andrea, que empezaba con este voluntariado, e así comezou todo», explica. Iván acude los sábados y domingos de 17.30 a 19.30 horas para hacer distintas actividades con las que evadir unos minutos a los pacientes y sus familias. «Facemos de todo, xogos de mesa, sesións de cine, mímica, contacontos... un pouquiño de todo», explica.
Este vecino de A Estrada tiene una empresa de construcción y ninguna formación ni en la enseñanza ni en la sanidad, ni siquiera el curso de monitor de tiempo libre. «Simplemente vontade e iniciativa, non hai que ter máis», comenta. «Gústame axudar, hai que facelo mentres un poida. Na vida hai dúas opcións: axudar ou ser axudado, e mentres que se poida, fareino», asegura.
Iván incide en la importancia de este tipo de actividades de voluntariado para sacar a los enfermos de la rutina. «Non lle damos importancia ata que pasamos por alí. Hai nenos que pasan máis dun ano no hospital e se non o ves non te decatas de que realmente o necesitan. Cando estás aí un certo tempo ves a importancia de que alguén veña a facer un par de horas o máis placenteiras posibles, tanto para os nenos como para os pais», explica.
Fiesta solidaria
Este domingo se celebra en A Estrada una fiesta solidaria de la Fundación Andrea. Será la primera vez que la localidad acoja este festejo lúdico que busca ofrecer a los pequeños una tarde de diversión, obtener fondos para contribuir al mantenimiento de la fundación y dar a conocer su actividad a las familias. Será en el Coto Ferreiro de 15.30 a 21.00 horas y la entrada costará 5 euros para niños y 2,5 para adultos.