El entrenador del Balonmán Lalín, Pablo Cacheda, quiso rebajar la euforia después de las cuatro victorias consecutivas y el excepcional arranque de año del equipo. Este sábado reciben a las 19.00 horas al Luceros, recordando las dificultades del filial cangués y que los rojinegros todavía tienen mucho margen de mejora.
El Balonmán Lalín se encuentra en un momento de forma extraordinario. La pasada semana derrotaron con tranquilidad al Ribeiro y suman otras tres victorias seguidas más ante Xiria, Bueu y Reconquista. De este modo, los dezanos están sextos con 23 puntos, a dos de la segunda posición que ocupa el Gáldar. «Levamos catro vitorias e iso axuda a que os ánimos estean mellor, pero os triunfos non poden nubrarnos e facernos pensar que estamos facendo todo xenial», aseguró. «Queda moito por mellorar e pulir, sempre quero máis aínda quedan chanzos por subir», añadió.
Un rival exigente
Cacheda puso de manifiesto las dificultades que esperan del filial del Cangas, que probablemente lleve a Lalín a todo su arsenal a excepción de Javi Azurmendi, quien sumó el mínimo de diez partidos que por el que queda vinculado al primer equipo lo que resta de temporada. «Gañaron ao Teucro cunha segunda parte espectacular, é un equipo moi perigoso», advirtió.
Por otro lado, reconoció que el Luceros es un equipo de altibajos, dando la oportunidad al Lalín de volver a hacerles daño como en la primera vuelta. «En liga estivemos moi ben, foi un dos grandes partidos que fixemos», declaró. «Se veñen co equipo da semana que pasada pasan a ser dos máis fortes da categoría, necesitaremos a nosa mellor versión», vaticinó.
El Balonmán Lalín no podrá contar con Xabi Batán, que sigue recuperándose de su apendicitis.