El técnico del Balonmán Lalín puntúa de seis la temporada, da por segura su renovación y tendrá la baja de Juan Lago
07 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Balonmán Lalín bajó el telón a una campaña donde concluyó noveno en la liga. Una temporada de cambios, con entrada de jugadores jóvenes, donde además las lesiones hicieron mella en momentos importantes. Toca valorar lo conseguido y el siempre exigente entrenador rojinegro, Pablo Cacheda, puntúa con un seis. Reconocía ayer haber acabado con sabor agridulce. «Medramos desde o inicio ao remate da liga, pero faltou certa ambición ao final», sentenciaba.
Cacheda argumentaba sus palabras. Si hasta hace un mes la nota podría estar en siete u ocho, un notable por tanto, en esos últimos partidos «tiñamos que haber dado máis pasiños adiante, perder o medo os máis novos». Recuerda el técnico que en febrero estuvieron incluso a tres o cuatro puntos de la fase de ascenso, sextos en la tabla, pero se encadenaron malos resultados en la recta final.
Detrás de esas derrotas no se pueden olvidar las lesiones de jugadores que estaban teniendo peso en el equipo como Roi Sierra o Juan Lago. En el caso del segundo sumado al tiempo que necesitó para entrar en la dinámica de juego, tanto a nivel físico como de sistemas, tras una temporada en blanco por su estancia en el extranjero de Erasmus. Además, el lateral casi con total seguridad no estará en la campaña 2025-2026 por estudios, con la preinscripción ya realizada y pendiente de confirmar la matrícula en un máster que le llevará hasta Madrid.
El entrenador del BM Lalín incidía precisamente en jugadores como Juan, Roi o Pedro que eran relevantes para dar el salto de calidad cuando parecía que se acercaba el equipo a exprimir el 100 % de su potencial. Enero y parte de febrero supusieron una dinámica positiva de victorias que se truncó en buena medida por esas lesiones. La otra cara de la moneda fue un mayor protagonismo para los más jóvenes, algunos en su primer año de sénior. Pero Cacheda echó en falta de ellos «un pouco máis de ambición e gañas, de ir a morder cando saltaban á cancha, pero seguro que a experiencia vai servir para o vindeiro ano».
Quiso reconocer el entrenador lalinense la gran temporada y el paso adelante del portero Iago. Si en años anteriores le tocaba competir con otros compañeros, «moitas veces perdendo no reparto de minutos», en la recién concluida resultó clave en muchos partidos para conseguir victorias. Sumó nombres como los de Roi Sierra o Adrián Ferradás, además de Pedro, en su caso también diezmado por las lesiones, que provocaron más intermitencia en su juego. Lo mismo le ocurría a veteranos como Ramón, Martín o Adrián Losón, donde los parones les restaron una mayor regularidad.
Ahora toca descansar. A falta de unos flecos, Pablo Cacheda da por segura su continuidad un año más, tras conversaciones con la directiva que cerraría ciclo de mandato con esa próxima temporada. Será la octava para el entrenador, tras recalar como interino para sustituir a Milucho. Tiempo donde vivió el ascenso y posterior caída de la División de Plata, entre otros hitos importantes para el equipo.