BNG y PP tumban la adhesión de Silleda a la comunidad energética y las ayudas al empleo
DEZA
La alcaldesa acusó a los nacionalistas de impedir la llegada de subvenciones y tampoco apoyaron la modificación para el pago de la factura de Sogama
31 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Este mandato no está siendo precisamente un camino de rosas para el PSOE de Silleda, que se ha topado con la oposición de un BNG inflexible que no pone nada fácil que avancen los proyectos del gobierno. En la última sesión plenaria se pudo comprobar perfectamente con el rechazo de los nacionalistas a dos propuestas y una abstención que significó el naufragio del primer punto del día, en el que el PSOE solicitaba la adhesión del Concello a la asociación de la comunidad energética de Trasdeza.
También se topó con la oposición frontal del PP, pero está más acorde con los roles de partidos antagonistas. En cualquier caso, este pleno farragoso e interminable, con 14 puntos en el orden del día y dos mociones extra en el tramo final, se saldó con dos derrotas significativas del gobierno silledense: la negativa a incorporarse a la comunidad energética y el freno a las ayudas al empleo.
Impacto económico
El primer punto, el de la adhesión del Concello a la comunidad energética de Trasdeza, no prosperó por las dudas de PP y BNG acerca del impacto económico que esto supondrá a Silleda. Ignacio Maril, portavoz del PP, señaló que se trataba de una «iniciativa boa», pero incidió en que «non están determinadas as posibles contraprestacións do Concello».
Además, calificó esta acción de precipitada, solicitando que se suspenda la votación hasta el siguiente pleno, formando un grupo de trabajo para «saber exactamente ao que nos estamos comprometendo». Por su parte, el BNG mostró su preocupación al desconocer «as obrigas económicas que supón a adhesión». El edil Xerardo Díaz pidió dejar el asunto para otro momento, modificando el acuerdo plenario para recoger «a obriga da alcaldía de pedir autorización previa ao pleno antes de comprometer ningún recurso económico municipal».
En su réplica, la alcaldesa Paula Fernández insistió en que las implicaciones económicas serán sometidas a votación en otro pleno, recordando que únicamente se decidía la incorporación. También invitó a la oposición a una reunión con la Diputación el jueves 12 para promover una nueva comunidad energética en los tejados del pabellón municipal.
A pesar de ello, el PSOE se quedó solo, mientras PP y BNG se abstuvieron, echando al traste la adhesión.
«Cubertos de gloria»
Tras dos unanimidades en la integración de Silleda en la Asociación de Concellos do Ulla y la creación de un consello municipal da muller, PSOE y BNG chocaron en la aprobación del programa de ayudas municipales a la creación de empleo. El PP lamentó que la cuantía fuera la misma y recordó que el año pasado no se aprobó. También solicitó la eliminación de una penalización a los emprendedores que no pudieran seguir su proyecto.
Asimismo, el BNG pidió saber a qué sectores se destinaron las ayudas y exigieron un informe para conocer su efectividad. La polémica se desató cuando Xerardo Díaz tiró de ironía deseando suerte a la concejala de Medio Rural «na apertura do seu novo local de hostalería, entendemos que non ten que ver unha cousa coa outra cando este ano se prima á hostalería». La respuesta del gobierno fue contundente, primero aseverando que la cuantía de este año alcanza los 25.000 euros y, en alusión al BNG, la alcaldesa dio al edil un tirón de orejas por su insinuación, indicando que para acceder a las ayudas el solicitante debe esta desempleado, algo que no sucede en el caso que levantó la suspicacia del BNG.
Los dos concejales nacionalistas votaron en contra alegando que no se puntúe más a la hostelería y se den las mismas oportunidades a todos los sectores. «É a segunda vez que impiden a aprobación destas axudas, marchan de aquí cubertos de gloria», echó en cara la alcaldesa, Paula Fernández.
El pleno discurrió con relativa tranquilidad hasta el noveno punto del día, una modificación de créditos para pagar la factura de Sogama por unos 30.000 euros. Previamente aprobaron por unanimidad delegar las competencias de los procesos de selección de la Policía Local a la Xunta a través de un convenio «sen obriga económica para o Concello», puntualizó con sorna la teniente alcaldesa, Mónica González.
También salió adelante por unanimidad la modificación del PXOM para reordenar zonas verdes en el polígono Área 33. Punto en el que el BNG calificó de «chapuza» tener que modificar un plan recién aprobado. El mismo éxito corrió la bonificación del ICIO a Cogami y la exención tributaria del IBI, con la abstención del PP.
Gestión económica
En cuanto a la modificación de créditos para el pago de facturas, PP y BNG votaron en contra, lamentando los populares la gestión económica del Concello. Los nacionalistas, que votaron a favor del reconocimiento de las facturas, creen que no se debe pagar con cargo a remanentes, sino destinar este a amortizar el préstamo de 1,75 millones que acordaron con el PSOE para asfaltar las pistas. La alcaldesa zanjó cualquier duda sobre la viabilidad económica informando sobre el saldo de las cuentas bancarias acabada de pagar la nómina: 2.039.121,38 euros. «Esta é a mala situación do Concello», respondió Paula Fernández.
A la sesión le quedaba un buen rato. Aprobaron por unanimidad la convocatoria de becas municipales a estudiantes con un receso para proponer una modificación que especifique mejor las bases. También aprobaron la moción del BNG sobre crear un espacio de coworking, asegurando el gobierno que están trabajando en ello con vistas a un espacio vacío en el vivero de empresas.
Por último, BNG y PP presentaron dos mociones fuera del orden del día. La de los nacionalistas, para tratar el problema de la calificación urbanística del albergue de A Bandeira; y la de los populares instando al Catastro a dejar sin efecto la revisión de valores catastrales que se está llevando a cabo.