Los colegios de Terra de Montes activan un plan pionero para resolver problemas implicando a toda la comunidad escolar
DEZA

Los colegios de Cerdedo y Soutelo de Montes se han apuntado este curso a la implantación de Planes de Mejora que buscan la implicación de toda la comunidad educativa en la toma de decisiones para resolver problemas detectados y para mejorar la educación de los menores.
Tomando como modelo el proyecto de la Red Internacional de Escuelas por la Inclusión y la Equidad —en la que de momento solo hay un centro gallego, de Boborás—, los colegios de Cerdedo y Soutelo iniciaron sendos procesos de investigación-acción participativa que continuarán en los próximos cursos.
La metodología comprende cuatro pasos: estudio de la situación, planificación, actuación y evaluación.
El primer paso fue la recogida de información para detectar las inquietudes de la comunidad educativa. Ahí afloraron algunos problemas susceptibles de mejora: la convivencia entre las familias en el caso de Cerdedo y la manera de aprender en las aulas en el de Soutelo de Montes.
En la fase de planificación se elaboraron planes de acción para resolver los problemas. En Cerdedo se acordó realizar actividades para que las familias tuviesen la oportunidad de pasar más tiempo juntas y en Soutelo el plan de acción se centró en organizar más juegos en las clases.
Partiendo de esta base, en Cerdedo se realizó una merienda colaborativa a la que acudieron numerosas familias con comida para compartir y se organizó una patrulla para el cuidado del patio. Entretanto, en Soutelo de Montes el profesorado se afanó en diseñar clases en las que el juego estuviese aún más presente de lo que estaba.
Por último, en cada uno de los centros se organizaron jornadas participativas para compartir las valoraciones, detectar nuevos problemas y hacer planes de futuro.
Con estos pasos se completó el proceso de investigación-acción, que alimentará de información el planteamiento de los siguientes círculos de un proceso de mejora concebido en espiral y a largo plazo. El orientador de los centros, David González, confía en seguir sumando apoyos al proceso y en que la experiencia pueda replicarse en más centros educativos.