Ejerció durante varios mandatos como edil y tenía la confianza de Ramón Campos
21 jul 2023 . Actualizado a las 21:32 h.De la enseñanza a la banca dista un trecho que Manuel Rodríguez González recorrió para sumar otra dedicación, la política, a una vida que ayer se extinguía a los 78 años. Natural de la parroquia silledense de Lamela, la vida le llevó a residir en la estradense de Arca por aquello del matrimonio con su Conchita. Un hombre trabajador, conciliador y dispuesto siempre a colaborar. Así la definen quienes compartieron con él experiencia en la gestión municipal. Estuvo al frente de la concejalía de Medio Ambiente y su capacidad para negociar posibilitó que años después el Concello de A Estrada esté liberado de pagar tasa a Sogama por el traslado de los residuos a Cerceda.
La infancia de Manuel transcurrió en su Lamela natal, con un primer punto de inflexión cuando le mandaron a estudiar Magisterio a Pontevedra. Tras concluir la carrera ejerció como maestro interino durante unos años. Pero decidió cambiar pupitres y pizarra por el trabajo en una entidad financiera, profesión en la que se jubilaría en el Banco Gallego de A Estrada. Primero se prejubiló lo que le posibilitó dedicar aún más tiempo a la política, tras haber ejercido ya como concejal tras los comicios de 1983 bajo las siglas de la Candidatura Independente da Estrada (Cide), en un mandato con Manuel Reimóndez Portela de alcalde, encabezando la lista de Alianza Popular en coalición con el Partido Demócrata Popular y Unión Liberal.
Desaparece de la política activa al concluir ese mandato que comenzó en 1983, pero regresa ocupando el undécimo puesto en la candidatura del Partido Popular encabezada por Ramón Campos en 1999. Obtuvo acta de concejal, como volvía a ocurrir en el 2003, en este caso además con un salto importante en la lista tras demostrar su capacidad de trabajo. Campos le subía al tercer puesto y, como él, ya no concurre en los comicios del 2007.
En esos ocho años en el gobierno popular consiguió ganarse desde el primer momento la confianza del alcalde, llevando el área de Medio Ambiente además cuestiones relativas a obras. Un hombre muy dinámico al que le tocó ordenar la recogida selectiva de residuos en A Estrada y que fue capaz de sacarle un convenio a la Xunta para la compra de un camión empacadora. Un vehículo que posibilitaba el traslado de forma directa de la basura orgánica hasta las instalaciones de Sogama en Cerceda. De esa forma se evitaba abonar la tasa fijada por este organismo para la recogida, una cuantía significativa sin duda y que aún hoy no debe asumir el Concello.
La muerte de Manuel Rodríguez —que deja viuda, dos hijos y cuatro nietos— se recibía ayer con pesar en A Estrada, entre compañeros de labor política y gestión municipal, quienes ensalzaban su seriedad al acometer cualquier proyecto y la capacidad de trabajo con especial atención en las parroquias ubicadas en zona de montaña, pero también entre los muchos vecinos que le conocían por su trabajo en la sucursal del Banco Gallego. Su cuerpo se velaba este viernes en el tanatorio de Albia en A Estrada, de donde será conducido este sábado a las 17.30 horas hasta la iglesia de San Miguel de Arca, donde se oficiará el funeral y posterior entierro en el cementerio parroquial.