La asociación de Arca cortará de nuevo el camino original de acceso a las antenas de telefonía

Rocío García Martínez
Rocío García A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

Considera que las operadoras deben acceder por el nuevo

14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En la parroquia de Arca (A Estrada) el cobro de los derechos que pagan las empresas de telefonía por el acceso a las fincas donde están situadas sus antenas ha desatado una guerra vecinal. La Asociación de Veciños de Arca cerró hace casi veinte años un trato con las operadoras cediéndole unos terrenos que son de propietarios particulares. El colectivo sostiene que los dueños le cedieron los derechos a la asociación de palabra, pero los propietarios aseguran que algunos ni se enteraron y otros aceptaron porque desconocían que las empresas pagasen por ello.

Recientemente, algunos de los propietarios de las parcelas sobre las que discurre el camino a las antenas reclamaron su derecho al cobro. La asociación prefirió mantener los ingresos abriendo un segundo camino sobre terrenos formalmente cedidos y comunicando a las operadoras de telefonía —mediante burofax— que ese sería en adelante el nuevo acceso a las antenas. El problema fue que el nuevo camino se topó justo antes de alcanzar las antenas con un pequeño muro. La asociación sostiene que el muro le pertenece y quiere derribarlo. En cambio, los propietarios del primer camino dicen que no es cierto y acusan a la asociación de haber intentado derribar o desplazar el cerramiento. Asimismo, lo han reforzado con tablas y alambres. El asunto está en el juzgado. Mientras el litigio no se resuelva, las empresas de telefonía no lo tienen fácil para acceder a las antenas. Por el segundo camino —aunque el muro es bajo y está al pie de las antenas— se toparán un cerramiento en litigio. Por el original, la oposición de algunos de los propietarios que no cobran por el paso del camino. Estos propietarios, aprovechando la última avería, le cerraron el paso a los técnicos para forzar una negociación directa con la empresa de telefonía. Lograron su objetivo. Telefónica se comprometió a negociar con ellos directamente el pago por el acceso a las antenas.

Sin embargo, el serial no va a terminarse tan fácilmente. La primera de las parcelas del camino original —la que le da arranque— es propiedad del ex presidente de la asociación vecinal, que es partidario de que sea la asociación la que siga cobrando por el derecho de paso. Si no es así, el dueño de estos terrenos no está dispuesto a dejar pasar el primer camino por su propiedad. Hace tiempo —al construir se el segundo camino— ya había colocado una enorme piedra cortando el paso. Aquella fue retirada, pero la asociación vecinal acordó en su última reunión volver a cerrar el paso por esta finca. De esta forma, los técnicos no tendrían libre el paso ni por una ni por otra vía.

La peor parte se la llevan los usuarios de los servicios de telefonía móvil. Ante una nueva avería, no está nada claro cómo podrán llegar los técnicos a las antenas del monte de O Pereiro.