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La Panadería de Rubín sufrió las consecuencias de los cortes de suministro prolongados en A Estrada
28 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El corte de suministro eléctrico que dejó sin servicio este domingo a cientos de vecinos de A Estrada causó importantes pérdidas económicas a los negocios asentados en las zonas que ayer seguían sin luz. Es el caso de la Panadería de Rubín que, a pesar de su nombre, desde hace un año tiene su obrador en la parroquial de Loimil.
«Estamos sen luz desde o domingo ás cinco da tarde e non hai trazas de que volva», explicaba este lunes al mediodía María Dolores Ramos. «A noite pasada non puidemos cocer e hoxe tivemos que avisar aos clientes de que os nosos despachos ían estar pechados e de que non ía haber reparto», comenta.
La empresaria se desespera ante la falta de noticias sobre el tipo de avería que ha provocado el corte o sobre las previsiones de restablecimiento del servicio.
«Non che collen o teléfono. Sáeme un contestador e así non damos chegado a un acordo», cuenta María Dolores sin perder el humor. «A min xa me daban ganas de presentarlle unha demanda porque unha empresa non pode estar así tanto tempo sen servizo, que estamos no século XXI. Pero o electricista xa nos dixo que non perderamos o tempo nin a paciencia en reclamar porque segundo parece temos nós a obrigación de ter un xerador de electricidade para estes casos», explica la empresaria.
Panadería de Rubín cuenta en la actualidad con tres despachos en Figueiroa, la Rúa do Matadoiro y la Avenida de Fernando Conde. Además, hace reparto puerta a puerta de su producto con tres rutas que recorren más de una veintena de parroquias estradenses y vende también en tiendas como Gadis, Chedas, Mosquera, Frutas Sandra o el supermercado Pernas de Pontevea. En total cuece y reparte mil kilos de pan diario que este lunes no han podido servirse.
Tres repartidoras, dos trabajadoras del horno y tres dependientas de los despachos tuvieron que quedarse ayer en casa. «Outra noite sen cocer non podemos estar», dice María Dolores. A falta de suministro eléctrico, la empresaria se las ha apañado para alquilar un generador, garantizar el trabajo nocturno y llegar hoy con el pan recién hecho a todos sus puntos de venta. «Aínda tivemos sorte de atopar un porque había moita demanda, pero o aluguer vainos ir a máis de 200 euros mais o transporte e a gasolina. Tiñamos que ter un, pero igual vai a 10.000 euros ou quen sabe e para iso hai que ter cartos de reposto, que non é o caso», explica la panadera.