El mítico bar estradense que rinde homenaje a la cantante francesa cierra hoy sus puertas tras más de veinte años sirviendo tertulia y café
30 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A Estrada perderá hoy otro de sus símbolos. El Café Piaf, situado en la Praza do Mercado e inaugurado en mayo del año 2002 por el hostelero José Antonio Rodríguez Rodríguez —que a día de hoy sigue siendo conocido como Pepe do Piaf—, se suma a la lista de establecimientos estradenses que han empezado el año anunciando su cierre. Lo hicieron primero el bar O Paseo, luego la hamburguesería Brawin Burguer y esta semana la cafetería Acrópolis y el Café Piaf, que hoy despachará sus últimas consumiciones y se despedirá de su clientela habitual.
El negocio es un proyecto personal de Pepe do Piaf, que, en los albores de siglo, tras dejar el bar del centro social, alquiló el bajo contiguo y lo convirtió casi en un santuario dedicado a la artista Edith Piaf.
Pepe, que lleva a Edith Piaf y a su marido Teo Sarapo tatuados en sus brazos, es un auténtico devoto de la artista, de la que conoce hasta el más mínimo detalle y de la que colecciona discos y otros recuerdos. El hostelero rindió tributo a la cantante francesa decorando el local con sus retratos y pinchando su música con asiduidad. Llegó a promover el pase en los cines locales de la película La vie en rose.
Pepe regentó felizmente el local hasta que en el año 2012 tomó la decisión de jubilarse para cuidar a su madre.
Después, el negocio pasó a manos de otro empresario y en los últimos tiempos estuvo regentado por Héctor Arcay, que ya había sido cocinero antes que patrón y que suma 22 años sirviendo en el local buen café y mejor atención.