«En Forcarei vai deixar de haber bos e malos»

Javier Benito
javier benito A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

Adrian Freiria

Belén Cachafeiro incidió en su investidura como alcaldesa en acabar con la política de bandos, mejorar la gestión económica y el SAF, o abandonar la confrontación institucional

01 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Forcarei inició ayer cuando el reloj se acercaba a la una de la tarde una nueva etapa tras el cambio de gobierno una vez salía adelante la votación de la moción de censura de PP y edil no adscrito, tránsfuga del PSOE. Belén Cachafeiro ya ejerce desde entonces como nueva alcaldesa, sustituyendo a otra mujer en el cargo, la socialista Verónica Pichel. Su antecesora no se quedó a escuchar su discurso de investidura, donde avanzó las líneas maestras que se marcan para los menos ya de dos años de mandato.

Cachafeiro consideró que los seis años de gobierno socialista dejaron retos pendientes porque «non se atendeu nin aos veciños nin ao territorio como se merecían», lo que achacó a estar en minoría, aunque en estos dos primeros años del actual mandato —hasta finales de junio que el BNG decidía dejar el gobierno— sí la ostentaron sobre el papel. «Forcarei ten que superar o clima de enfrontamento que viviu neste tempo, vai deixar de haber bos e malos, os nosos e os outros, aos que se escoita e aos que non se lles responde», afirmó la nueva regidora, insistiendo en que concluyó la política de bandos.

Para la nueva alcaldesa hay falta de gestión y no se atiende lo esencial, remarcando que no son afirmaciones del PP aunque las suscriben, sino del BNG cuando decidió dejar el gobierno «que permitiu co seu voto e do que nunca lle deixaron participar». Belén Cachafeiro afirmó que se dará respuesta a todos los vecinos, «aínda que as veces non se lles poida dar solución». Incidió entre las primeras medidas en mejorar la gestión económica, «agora que se presume falsamente tras ingresar todos os impostos para encher as contas e dar unha cifra resultona, aínda que realmente todos eses cartos estean comprometidos para pagar o persoal ou a provedores e que incluso igual non chegan para afrontar os gastos pendentes». De ahí que el primer objetivo del nuevo equipo de gobierno será aprobar un presupuesto, tras prorrogar año tras año el PSOE el que el propio PP había dejado en el 2019 al perder la alcaldía.

La mejora de servicios deficientes o deteriorados, preferentemente el SAF, figura en los primeros puestos de la hoja de ruta, recalcó Cachafeiro, en especial porque en septiembre concluye la última prórroga de contrato y sin que se haya licitado. Pero también quiso incidir en la política de confrontación institucional constante con Xunta y Diputación que, lógicamente, acabará al ser ahora gobiernos afines. Todo ello para evitar la pérdida de «centos de miles de euros de axudas concedidas por outras Administracións», recordando especialmente que se dejará sin ejecutar el Fondo de Compensación Ambiental del 2023 y 2024.

Entre los retos que se marcan figura con letras mayúsculas la vivienda, para generar oferta en el mercado, en especial para jóvenes o de alquiler social. Defendió la nueva regidora que el gobierno trabajará con unidad y lealtad para la consecución de un proyecto «común e maioritario que responderá ao interese xeral».

Autocrítica estos seis años

Cachafeiro aseguró que hizo autocrítica en estos seis años en la oposición, reconociendo que cometió errores que aguarda no repetir.

«Forcarei é o primeiro, o meu lugar no mundo, a medida de todas as cousas»

, remarcó antes de iniciar una larga lista de agradecimientos, desde los vecinos a su partido y sus cargos, pero en especial a su familia, incluso con la voz quebrada al recordar a su padre. Tras ponerse a disposición de todos los vecinos comenzaron los abrazos, las felicitaciones y las fotos.

Pichel ejerció de anfitriona antes de un pleno en una sala abarrotada

Una moción de censura no se vive todos los días. En Deza y Tabeirós-Terra de Montes la de Forcarei fue la primera en 16 años. Lógicamente despertó expectación vecinal, institucional y mediática. Ya desde media hora antes el caluroso salón de plenos, donde tener abanico era un bien preciado, estaba repleto de público. Mientras se iba llenando, la todavía alcaldesa socialista ejercía de anfitriona en el vestíbulo, optando la aún portavoz de la oposición por esperar en la propia sala que llegase el mediodía.

Verónica Pichel vestía del rojo de su partido, saludando a quienes iban llegando entre sus compañeros de filas, militantes o vecinos simpatizantes. Significativo por ejemplo el abrazo con Ana Doval, que dejó el gobierno local hace un tiempo. Después todo el grupo municipal socialista entró al salón plenario a la vez, con la todavía oposición ya sentada.

Comenzaba una sesión que transcurrió sin sobresaltos, con aplausos a unos y a otros, con ironía en algunas intervenciones. De fondo los paneles de la iniciativa «Paseos con mulleres», ayer protagonistas sin duda con Pichel y Cachafeiro. La primera dejaba a la segunda con la palabra en la boca en su investidura, abandonando la sala junto al resto de socialistas. En la entrada exterior del consistorio recibió su aplauso y cariño, ramo de flores incluido.

El PP ganó en respaldo al PSOE en el salón plenario

El PP mostró músculo en esta primera moción de censura en Galicia tras la sentencia del Tribunal Constitucional. Desde la número dos del partido, Paula Prado, a diputados nacionales o autonómicos, senadores, alcaldes, portavoces municipales,... la lista fue larga, con más de una veintena de cargos. Pero también muchos vecinos apoyando, con pancartas al ser investida Cachafeiro. El PSOE también contó representación pero sin sus principales dirigentes a nivel gallego o provincial.