«Son a intermediaria entre as abellas e o cliente, o mel é natural, non ten alteracións»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga mosteiro REDACCIÓN / LA VOZ

LALÍN

Sandra Alonso

Tania Fafián se convirtió en apicultora en Alemparte (Lalín)

14 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En el sector de la apicultura son «poucas as mulleres e son aí da menos profesionais», comenta Tania Fafián, quien hace poco menos de dos años no sospechaba que su futuro estaría vinculado a un sector dominado tradicionalmente por los hombres. Explica que la razón de esa mayoría masculina no es otra que «o esforzo físico que require traballar coas colmeas». Sin embargo, ninguno de esos inconvenientes hicieron desistir a Tania en su determinación de forjarse un futuro en el sector.

Esta joven emprendedora de 29 años dejó su trabajo en un comercio de Santiago, y el piso del casco histórico en el que residía en alquiler, para instalarse en la pequeña aldea de Alemparte, en el municipio de Lalín. «Non me sentía realizada e tratei de buscar unha alternativa que puidese mellorar a parte psicolóxica e económica», indica. Así, después de diez años en Compostela, hizo el camino de vuelta a la aldea de sus abuelos, donde Tania había pasado buena parte de su infancia y adolescencia.

En la capital gallega estudió un ciclo superior de Administración e Finanzas, que ahora le permite contar con una formación de base para «o traballo de oficina que hai que facer ao marxe do traballo práctico nas colmeas». Tania llegó a la apicultura de la mano de un amigo: «Tiña colmeas e, despois de coñecer ese mundo, pensei que era o que quería». Tras realizar diversos cursos de formación, comenzó con una pequeña producción que comercializa con el nombre Os catro ventos, en homenaje a su abuelo.

«Unha cuestión que era fundamental para min e que o mel tiña que ser totalmente natural, nin aditivos nin conservantes. Na miña propia alimentación non quero químicos nin aditivos, é unha elección persoal. Na aldea teño a miña propia horta. No mel son a intermediaria entre as abellas e o cliente», señala. La salida de su producción al mercado se vio impulsada inicialmente por medio del boca a boca entre los residentes, pero hace unos días Tania inició nueva etapa, de vuelta a la capital compostelana.

Tania Fafián estará en la Praza de Abastos de Santiago, a donde irá todos los jueves y sábados, como es costumbre habitual entre las paisanas que comercializan sus productos en el mercado compostelano. «Polo de agora as vendas van estables», asegura. Tania se plantea como principal reto en el mercado «gañar a confianza do consumidor ofrecendo un produto de proximidade natural». Y también quiere desterrar falsas creencias sobre el comportamiento de la miel. «Trato de explicar que, por exemplo, a cristalización do mel é un proceso natural, unha garantía para o consumidor. É frecuente que a xente crea xusto o contrario», aclara.

Entre sus planes de futuro para su negocio está crear una línea de otros productos de ese segmento, como jalea real, propóleos, ceras y artículos de cosmética, siempre vinculados a sus abejas y sus colmenas. Tania acaba de empezar y tiene por delante un futuro prometedor.