La lalinense Noa Blanco apuesta por una pincelada muy dinámica, con un estilo en constante cambio
11 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Retratar a una generación. Todo un reto al que se enfrentan muchos artistas en algún momento de sus carreras. Su entorno personal define las últimas creaciones de una joven promesa de la pintura, que expone en el museo municipal de Lalín y que se embarcó no solo como creadora sino también como organizadora en la primera edición de la innovadora propuesta Vigo Arte Contemporáneo (Varco). Noa Blanco González (Lalín, 2001) se encuentra en una catarsis permanente, en ese camino lleno de subidas y bajadas, de regresos y lejanías, un tránsito en busca de expresar su pasión vital.
Hablamos con Noa en la distancia, disfrutando de las buenas temperaturas de Sevilla. Un descanso para tomar impulso antes de afrontar cuatro intensas jornadas en Vigo. Afincada en Pontevedra tras licenciarse en Belas Artes en esta ciudad, desvela que desde pequeña siempre estaba pintando, para reconocer que «non destacaba no ámbito académico e sempre fun á miña bola, pintando na casa». Atesora en su corta trayectoria artística con solo 23 años diversas exposiciones, entre ellas en Lalín y en ese oasis cultural emplazado en un bello rincón del rural dezano, la Fundación Paco Lareo A Solaina de Piloño.
En el último año sus creaciones evolucionan hacia una pincelada más dinámica, con colores llamativos, reflejando su entorno y a su generación veinteañera. La figura humana, los retratos, cobran protagonismo en sus obras, la vida que le rodea y momentos determinados que le generan la necesidad de plasmarlos sobre el lienzo u otros soportes. Por ejemplo ocurría en su residencia artística del pasado verano en A Solaina, donde elementos que encontraba a su alrededor se transformaban en la base para sus creaciones, desde cristal a maderas o marcos viejos.
Noa Blanco afirma sentirse más centrada en el trabajo artístico, después de haber pasado por rachas, especialmente cuando le tocaba compaginarlo con los estudios. Duda, deja pasar unos segundos cuando recurres a la pregunta tópica, es decir, a saber cómo define su estilo. Y asegura que le resulta complicado determinarlo porque siente estar «en constante cambio, en evolucións que chegan rápido e pasan; estou no camiño pola miña xuventude, pero tamén con experiencias vividas que busco plasmar na miña obra».
Profesora de dibujo y pintura en varios centros educativos de Pontevedra, compaginándolo con clases particulares, Noa atestigua las dificultades para vivir del arte. Pero más si añadimos ser mujer y joven. «Resulta difícil que tomen en serio as túas propostas, o notei persoalmente, parece que é un mundo aínda moi masculino», resalta. Una discriminación que se produce en cuestiones como el precio de la obra, en lugar de primarse el talento y el trabajo realizado.
Muralismo
Otra de las facetas donde en estos momentos está encontrando esta joven artista lalinense caldo de cultivo nos lleva al muralismo. Varios locales de Lalín, Vigo o Pontevedra lucen ya as apuestas de Noa Blanco, donde toca adaptarse al cliente pero donde tiene cabida la libertad e inspiración de la creadora al contemplar el espacio a intervenir.
Lalín atesora una fértil nómina de artistas, con Laxeiro como referente pero con muchos otros nombres que durante décadas se situaron como referencia no solo en Galicia. Entre ellos podemos citar a Antón Lamazares o Álvaro Negro, de distintas generaciones. Y parece que tras un cierto enfriamiento surgen nuevos nombres, de jóvenes promesas que empiezan a despuntar. Una nómina principalmente femenina, con Noelia A Ferreira, Aitana Iglesias, Olaia Garra o la propia Noa Blanco. «Hai moito talento e xente nova pero toca rachar coas dificultades e abrirse un oco no mundo da arte», sentencia esta mujer dispuesta a lograr ese objetivo.
Obra y labor organizativa en el certamen Varco
En Mar de Vigo se celebrará desde mañana al domingo la primera edición de la propuesta artística denominada Vigo Arte Contemporáneo, reducida al acrónimo Varco. Una innovadora propuesta cultural en la que Noa Blanco forma parte del comité organizador junto a Tatiana Lameiro y Alba Crispín, con Eva López Tarrío como comisaria. Un total de 31 creadores, entre ellos la pintora lalinense, presentarán obra. Una ecléctica selección, con artistas de distintas edades y diferentes disciplinas, de estilos diferenciados. Noa Blanco es la más joven participante.
Como destaca, de forma paralela se organizan desde talleres a conciertos de música y gastronomía. En Varco los creadores interactuarán con el público, al estar presentes durante los días de celebración para explicarles su obra, que estará a la venta. «Vai a ser un trato moi directo coa xente e creo que vai a ter moi boa acollida, que poderá haber máis edicións no futuro», recalca Noa. Ella presenta cuatro obras de su última línea creativa, por una parte reflejando su ambiente más próximo, reinterpretando una serie de fotografías de noches vividas con amigos; y, por otro lado, convirtiendo un objeto cotidiano como una carátula de disco en símbolo de emoción y memoria, de apego por lo material.
Con el acrílico como su material preferido para trabajar, sobre lienzo u otros soportes, como ocurría en A Solaina. Noa recuerda este encuentro en Piloño este pasado julio junto a otros jóvenes de toda España. Una experiencia enriquecedora en lo creativo y en lo personal.