
Paío toma este año el testigo de tres jóvenes creadoras para pregonar las fiestas lalinenses, sin duda con mucha retranca
03 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace casi dos años se unía un nuevo nombre al santoral por obra y gracia de Damián Salvador Payo Cangado, Paío (Lalín, 1957). Con motivo de su jubilación tras 34 años de trabajo en el Concello, regalaba estampitas por doquier —incluso hubo reedición ante la elevada demanda— y pedía rezar una plegaria diaria por San Paío de Payo. Genio y figura de un artista con retranca y humor a grandes dosis que fue el escogido este año para pregonar las fiestas de As Dores. Por cierto, en el gobierno local parece haber querencia por los creadores, ya que toma el testigo del 2024 del «equipo» integrado por Aitana Iglesias, Noa Blanco, Olalla Garra y Noelia A Ferreira.
La elección de Paío como pregonero obedece, según explicaba ayer la concejala de Cultura, a su papel activo y su compromiso con la cultura no solo en Lalín sino en toda la comarca. Begoña Blanco incidió en que ese papel no solo se produjo por su labor profesional sino también de forma desinteresada con todo tipo de asociaciones y entidades. Un apoyo que se mantiene e incluso se intensifica en estos últimos tiempos tras su jubilación, como demuestra su papel en la Algarabía y el proyecto Arte na Rúa.
Entre sus últimas iniciativas más personales figuran las exposiciones De tal payo tal astilla o Cousas de Vidal Payo, donde exhibió obras de su padre con motivo de su centenario. Blanco remarcó su conocimiento del arte dezano y su constante ayuda a las nuevas generaciones, colaborando para su puesta en valor.
De la biografía de Paío cabe mencionar sus estudios de Magisterio. Fue cofundador de la compañía de títeres Viravolta de la Algarabía en 1984. Cuatro años después ejerció como maestro cantero en la casa de oficios de la Semana Verde, para después comenzar su carrera de animador sociocultural en el Concello.
El polifacético artista lalinense fue miembro fundador y ejerce de patrono de la Fundación Paco Lareo A Solaina de Piloño. Cultiva una imagen muy personal con su boina roja, su chaleco y en actos públicos con una nariz de payaso. Atesora numerosas exposiciones por toda Galicia además de ejercer en varias ocasiones como comisario de la Bienal Pintor Laxeiro. De sus manos e imaginación nacían los carteles de la Feira do Cocido de los años 1978, 1984 y 1985. Entre las curiosidades de su vida artística cabe resaltarse que su primera pintura la compró Laxeiro. El día 19 ejercerá como pregonero, con el arte y la retranca seguro que tendrán protagonismo.