
La fiesta más popular, organizada por O Naranxo, cerró una edición muy participativa, repleta de conciertos, arte, juegos y gastronomía
08 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El entorno de la estatua dedicada al insigne aviador Joaquín Loriga se convirtió durante tres días en epicentro de una exitosa edición de la Algarabía, esa celebración popular promovida por la asociación O Naranxo. Con otros escenarios paralelos donde el arte se convertía en protagonista, tanto en las calles Principal y Joaquín Loriga como el propio museo municipal, la música, la artesanía la gastronomía y los juegos coparon el protagonismo en ese centro neurálgico de la celebración. Centenares de personas desfilaron desde el viernes hasta ayer para disfrutar de los conciertos o los juegos tradicionales.
La jornada dominical arrancó el tradicional recorrido en vehículos no contaminantes, en el trazado Lalín-Empalme-Lalín. Un paseo tanto a pie como en bicicleta donde no faltaron banderas de Palestina, en defensa de su población ante el ataque israelí en Gaza. Una ruta no excesivamente concurrida ya que muchos optaban por descansar tras una animada velada nocturna donde se sucedieron hasta la madrugada las actuaciones de los grupos Constanza, RuxeRuxe, Atmósfera 0 y Sandford Music Factory.
Después del recorrido en bici o caminando, tocaba regresar al punto de encuentro junto a Loriga, donde Santo Torrisco ejercía su «misericordia» para que los interesados expiasen sus pecados, para tomar el relevo la Banda de Alola & Amigos con su música.
Por la tarde tomaban el relevo los juegos tradicionales con el actor y narrador oral, Celso Fernández Sanmartín, como principal dinamizador. Los más pequeños pudieron disfrutar de varias posibilidades como el juego de pelota en el aire del que, con la retranca habitual, se intentó batir el récord del mundo. El concierto de fin de fiesta a cargo de Muaré cerró la Algarabía 2025 en Lalín, donde se contó con puestos de artesanía e incluso un food truck a cargo del cocinero dezano Álex Iglesias.
Bajaba el telón además la muestra Arte na Rúa abierta estos días en sendas céntricas calles de la capital de Deza, en una mezcla de jóvenes promesas y creadores ya con una dilatada trayectoria. Pero el arte seguirá hasta finales de septiembre ya que la quinta edición de la Colectiva Algarabía podrá seguir visitándose en estas fechas en el museo municipal Ramón María Aller. Incluye desde fotografías a óleos, grafiti o técnicas mixtas y dibujos, junto a alguna escultura. Será el colofón a la Algarabía 2025.