En Portodemouros, el embalse ya superó el cien por ciento de su capacidad
19 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El día en Lalín amaneció gris y la nieve empezó a caer de nuevo a eso de las 7.00 horas. Aunque las bajas temperaturas del día anterior hacían presagiar un amanecer bajo un manto blanco, no fue así y la nieve solo cubrió algunas fincas, jardines y coches. Durante las primeras horas de la mañana se produjeron nevadas intermitentes que acompañaron, en algunos casos, a los estudiantes de la localidad a los centros escolares, aunque apenas cuajó. En Rodeiro, con el colegio cerrado y sin clases, los niños sí que pudieron aprovechar para lanzarse a la calle y disfrutar de capas de nieve superiores a los cinco centímetros.
El campo de fútbol, cubierto de una gruesa capa blanca, se convirtió ayer en patio de juegos. En el Pío Cabanillas de Dozón, los cuatro únicos niños que acudieron al colegio, también aprovecharon el recreo para disfrutar de unas nevadas que cada año son más escasas.
Fue un día teñido de blanco para los vecinos de parte de la zona especialmente en Rodeiro, Agolada, Dozón y parte de Lalín. En Rodeiro y Dozón, la intensidad de las nevadas dificultaba por momentos, caminar por las calles evitando algún posible resbalón. Lugares como el Alto do Faro o Dozón se volvieron a convertir en puntos de peregrinaje para los que quisieron volver a tocar la nieve en una jornada en la que no faltaron los muñecos más o menos aparentes, que salpicaron parques y cunetas.
En Lalín, el mal tiempo hizo que muchos de los vendedores no acudieran a la cita de la feria del 18 que se vio muy mermada. Algunos ambulantes llegaron también más tarde de lo habitual y en torno a las 9.30 horas apenas había puestos y algunos aún estaban empezando a montar, aunque a lo largo de la mañana se fueron animando algo más el mercado sumando algunos vendedores más, aunque eso no impidió que la explanada del campo de la feria se viese medio vacía.
No fue la única imagen del día. El agua caída en los últimos días y que se suma a semanas con precipitaciones intensas dejó también otras fotografías como la del embalse de Portodemouros que ya sobrepasó el cien por cien de su capacidad con el aliviadero abierto para evacuar el agua.