Los protagonistas gallegos del último anuncio de Burger King: «Dixemos un montón de burradas na gravación e ata nos aplaudiron»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Cedida

Eran dos amigos, uno muy enamorado de su coche, cogiendo un pedido

22 ene 2023 . Actualizado a las 20:56 h.

Javier Estévez, de Silleda, y Juan Valladares Otero, de Rodeiro, protagonizan el anuncio de Burger King que se está emitiendo en televisión, que se ha hecho viral, y que se puede ver en YouTube con el título de «Con el 2 para 2 no hay fallo», con numerosas reproducciones. Sus profesiones nada tienen que ver con el mundo de la publicidad pero a ambos les tira la interpretación.

Estévez, que trabaja en servicio de extinción de incendios del distrito forestal de Deza-Tabeirós, tiene ya un largo currículo y un sinfín de cásting a sus espaldas. Fue astronauta en una campaña de Gadis y protagonista de una larga serie de anuncios, entre los últimos: uno de Pescanova y otro para la Xunta. Salió también, apunta, «en una telenovela mexicana de las que tienen más éxito en Estados Unidos que emite Telemundo. Grabaron por la zona de Vigo y Cangas unas escenas de narcotráfico con Luis Zahera y yo era el matón que le acompañaba y participé en El desorden que dejas como actor de reparto».

El anuncio de Burger King se grabó en el 2021, pero no llegó hasta ahora a las pantallas de televisión porque en su momento se divulgó solo en redes sociales y otros formatos web. Fue salir en la tele y a estos dos amigos les llovieron llamadas de teléfono.

Juan Valladares trabajó muchos años en el centro de salud de Silleda como Personal de Servizos Xerais y ahora acaba de trasladarse al PAC de Boiro. En su nuevo puesto tiene más días libres y por eso quiere aprovechar esa mayor disponibilidad para meterse más de lleno en el mundillo de la interpretación y la publicidad. Hasta ahora, cuenta, «fixen de figurante en varias series pero sempre era o borroso do fondo, pero agora saín na tele de protagonista (risas)».

La oportunidad le llegó a través de su amigo Javier que explica que se apuntó al cásting para el anuncio y le dijeron se llevara a un amigo. Y allí se fueron los dos «para Madrid, a grabar en un Burger King de Vicálvaro dos días, bajo la dirección de Titán Pozo, el hermano del de Pereza».

Cuenta que «el rodaje fue muy gracioso. No había guion y nos pidieron que habláramos entre nosotros. Seleccionaron a bastantes parejas de toda España y nos advirtieron que se quedarían solo con una o dos». La única cosa que les dijeron, añade Juan, es que iban a interpretar a dos amigos dentro de un coche y que uno de ellos tenía que fingir estar muy enamorado del vehículo. Con eso, explican, «puxémonos a discutir entre nós e dixemos un montón de burradas. Ao final ata nos aplaudiron e nos preguntaron se eramos profesionais». Y es que la complicidad entre estos dos amigos se nota en el anuncio que, coinciden ambos, quedó muy natural, acento incluido. Fueron dos días de trabajo y una media hora de actuaciones grabadas. Estévez señala que «fueron cortando y pegando pero material... tienen un rato, porque dijimos una de tonterías...!». A ratos, cuentan, «dábanos a risa». A Juan todavía le despierta una sonrisa cada vez que se ve y recuerda aquella loca grabación.

De aquellas parejas que compitieron por el anuncio de Burger King se emitió también en las redes la actuación de dos amigas de Cádiz que, dicen sus compañeros dezanos, «tamén tiñan gracia».

Ambos son extrovertidos y gente divertida. Valladares, O Roxo pequeno como se le conoce en Rodeiro, quiere seguir los pasos de su amigo «porque o profesional é el» y de momento ya se creó un perfil con la intención de «facer máis cousas destas».

Por un lado está el aliciente de la diversión y por otra los ingresos que esta actividad extra les reporta. Javier Estévez comenta que «la publicidad está mucho mejor pagada que trabajar en una serie». En el primer caso se cobra, apunta, 500, 600 euros y luego la cifra puede incrementarse mucho más por los derechos de imagen, si se emite en más países, o más veces, por ejemplo. Y en el caso de las series «pueden ser 150 o 200 euros por un día como mucho», indica.