Juicio por el atropello mortal a una vecina de Vila de Cruces

R. R. LALÍN / LA VOZ

VILA DE CRUCES

miguel souto

La vista tendrá lugar el día 12 en el Juzgado de Pontevedra

09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo miércoles, día 12, a las 9.30 horas, tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra la vista en la que se juzga al conductor que atropelló el 7 de febrero del 2017 a Ana Da Silva Castromil, de 54 años, en el kilómetro 16 de la PO-206, en la salida de Vila de Cruces en dirección Lalín, en una zona próxima al campo de fútbol de O Camballón. El suceso tuvo lugar en torno a las 20.30 horas y la mujer, que a esa hora paseaba con su perro, falleció en el acto.

La mujer, natural de la parroquia de Piloño, trabajaba en una panadería de la localidad y los vecinos apuntaban que tenía la costumbre de pasear al perro todos los días haciendo el mismo recorrido. Dejó a dos hijas, que residen en la capital gallega. Ayer una de ellas explicaba que cada una de las hermanas se presentan como acusación particular, cada una defendida por un abogado y al que se sumaba una tercera acusación ejercida, explica, por su progenitor.

La hija de Ana Da Silva apuntó ayer que cada una de las acusaciones particulares pedía para el conductor, un joven vecino del municipio de Vila de Cruces que en aquel momento tenía 28 años, «una pena de cuatro años de cárcel por un presunto delito de homicidio imprudente». Explica que aún se encuentra muy afectada por lo sucedido y que durante varios meses se quedó traumatizada con la imagen de las ambulancias, los servicios de emergencia y de la Guardia Civil y que los sonidos de la sirenas aún la perturban.

Paso de peatones

El día del accidente, Ana da Silva quedó tendida a unos metros de un paso de peatones alumbrado por una farola. A esa hora era de noche y la visibilidad, pese a que el paso de peatones estaba iluminado, no era mucha. El fatal accidente congregó en la zona a numerosos vecinos, incluido el alcalde y el concejal de Protección Civil, que comentaron que la mujer se había quedado con la correa del perro en la mano. El animal resultó también herido y fue trasladado poco después del suceso a una clínica veterinaria de Lalín.

Al día siguiente del atropello, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico del Destacamento de Lalín tomaban declaración al conductor y le informaban ya del inicio de una investigación en relación a estos hechos y por un posible delito de homicidio por imprudencia.