El Santander Central Hispano se ha propuesto crecer a ritmos del 15% anual en beneficio operativo -margen de explotación menos provisiones para insolvencias- hasta el 2006 con el objetivo de lograr entrar en el al top 10 bancario por capitalización bursátil, según el plan de objetivos internos expuesto ayer por los máximos responsables del banco a los cerca de mil directivos del grupo. Según explicó el consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, el presidente, Emilio Botín, quiere a toda costa que el Santander esté entre los diez primeros bancos del mundo en valor bursátil y, para tratar de lograrlo, ha elaborado un plan de actuación que hace hincapié en la potenciación de los ingresos y el mantenimiento de los costes. El proyecto, denominado i 06 (ingresos 2006) y que ha sido elaborado a lo largo del último año por un equipo de directivos de todas las áreas, proyecta la puesta en marcha de 70 planes concretos para fomentar la generación de ingresos en las distintas áreas, de manera que superen en «alrededor» de siete puntos a los costes. Mejorar la eficiencia Sáenz indicó que el banco se propone profundizar en la mejora de la eficiencia y aspira a que este ratio se sitúe en el 40% manteniendo los costes a nivel de grupo, lo que es compatible con la reducción en algunas áreas más maduras para atender la puesta en marcha de nuevas iniciativas en otras. El banco ha presentado los retos del plan i 06 como aspiraciones internas no como objetivos de negocio. Por el momento, el compromiso de la entidad con los mercados es superar este año los 2.500 millones de euros en beneficio neto atribuido, lo que supondrá un aumento del 11,25%, según anunció Botín en la junta de accionistas celebrada por el banco el pasado 21 de junio. El presidente de la entidad coincidió con Sáenz en subrayar el reto de mejorar no sólo los ingresos y la eficiencia, sino también la rentabilidad, junto a la calidad del servicio y la satisfacción e involucración de los empleados del grupo. Además, Emilio Botín manifestó en la convención anual de directivos que sigue apostando por la creación de valor para accionistas, clientes, empleados y países, aunque precisó que este es un objetivo a largo plazo «no de carrera de cien metros».