El PP expresa su escepticismo y la Junta de Andalucía aplaude el «compromiso» De Palacio insta al Ejecutivo a negociar de forma «inteligente» con la Unión Europea
13 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.¿Declaración de intenciones o propaganda? ¿Anuncio con fundamento o fuegos de artificio? Las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre Izar, en su primera declaración pública en la que tomó postura clara con respecto a la crisis del naval, han levantado polvareda y dan pie a interpretaciones diversas. Entre ciertas esperanzas renovadas y el aire escéptico que dejaron los planes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la oposición coincide en instar al presidente del Gobierno a que «pase de las palabras a los hechos». Lo explicaba ayer con claridad el presidente del comité de empresa de Izar Fene, uno de los astilleros sobre los que pesa la amenaza de un futuro incierto: «Saudamos o compromiso público, porque quen o dixo non é o bedel do Congreso senón o presidente do Goberno. Pero se leva falado moito e o que nós queremos é ver feitos. Por exemplo, un barco na grada de Izar Fene», declaró. «Ningún presidente do Goberno dixo nunca que ía pasar o coitelo, pero ó final fórono pasando todos por Izar Fene», concluyó. Propaganda o compromiso También desde el País Vasco, donde Zapatero empeñó su palabra en el futuro del grupo naval, llegaron ayer voces reclamando que las promesas sean cumplidas. La vicelendakari, Idoia Zenarruzabeitia, recordó que la visita del presidente se enmarcaba en «un acto de propaganda» del PSOE (la proclamación de Patxi López como candidato socialista a la presidencia del País Vasco), y subrayó: «Esperemos que no sea un anuncio de propaganda y que pueda convertirse en realidad». Con mejores perspectivas recibió la Junta de Andalucía (que gobierna el PSOE) las palabras de Zapatero. El consejero andaluz de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, manifestó que el anuncio del presidente pone de manifiesto que «se ha comprometido claramente con el futuro de un sector productivo como el sector naval y el de los astilleros». Para el Gobierno de Andalucía, la propuesta constituye «una declaración muy importante que debemos enmarcar en el diálogo que ya se ha abierto entre el Gobierno de la nación y los sindicatos». Críticas del PP En términos más críticos se expresó el portavoz de Industria del PP vasco, Fernando Maura, quien señaló que si la promesa es firme, lo que debe hacer el Gobierno es retirar el acuerdo del Consejo de Ministros que abría las puertas a la segregación de los astilleros. Maura se mostró convencido de que el anuncio «forma parte de la propaganda política» del PSOE y concluyó que «no tiene credibilidad quien ha hecho de la rectificación su forma de hacer política». Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, reclamó al Gobierno que no se olvide de la importancia de las negociaciones en Bruselas para la solución de la crisis. En el ámbito europeo, dijo De Palacio, es donde se debe negociar «de forma inteligente» un plan «bien hecho y adecuado» de reestructuración del grupo naval. En este sentido, puso como ejemplo lo que hizo Francia en el caso de la compañía Alstom. Respecto a las palabras de Zapatero, la comisaria dijo no entender lo que el presidente quería decir, al hablar de un plan para Izar sin concretar si se trata de una alternativa al plan anunciado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. «Con un adecuado plan de reestructuración y una cooperación entre sindicatos y dirección, se pueden salvar los astilleros de España», concluyó. Por otra parte, el director general de Presupuestos, Luis Espadas, dio por hecho ayer que la solución para la crisis del naval acarreará un cargo para las arcas públicas. Preguntado por las vías de financiación de los programas a aplicar (prejubilaciones, bajas incentivadas...), Espadas dijo: «Las aportaciones que haya que hacer a Izar, además del Ministerio de Defensa, se harán mediante otros muchos mecanismos, fundamentalmente mediante aportaciones a la SEPI que sin duda repercutirán en el presupuesto general».