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En la comunidad gallega han desaparecido 106 empresas del ramo desde el 2002, el 5,79% En cuatro años se han perdido 53.790 puestos de trabajo en el conjunto del país, el 23,4% del total
02 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.La crisis que afecta en los últimos años al sector textil en España se ha saldado con el cierre, desde el año 2002, del 15,27% de las empresas, 1.385 de industria textil y 2.832 de confección y peletería, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En Galicia, la caída ha sido menos acusada y, aunque cuenta con 143 firmas de confección menos, lo cierto es que durante este período se crearon 37 compañías. En total, el sector ha perdido en la comunidad el 5,79% de sus sociedades en los últimos cuatro años. En términos de empleo, las cifras de afiliación a la Seguridad Social indican que se han destruido 53.790 puestos de trabajo en el conjunto del país, el 23,4% del total. El impacto en Galicia es más halagüeño, toda vez que la caída ha sido del 8,3%, con 1.667 empleos menos. Competencia china La entrada de China en la OMC en diciembre del 2001 y la liberalización de los intercambios textiles internacionales el año pasado fueron los dos factores que más incidieron en la crisis del sector en España. Con unos costes de producción mucho más bajos que los españoles, el mercado chino ha obligado a las empresas nacionales a ajustarse a las nuevas condiciones y realizar constantes operaciones de ajuste industrial y laboral. Las consecuencias han sido una reducción del número de empresas, de la capacidad productiva y del empleo, con el cierre de instalaciones y el redimensionamiento de otras muchas. La producción también se ha visto afectada por la nueva coyuntura mundial y experimentó, desde el año 2000 hasta el 2005, un descenso del 30%. Cataluña y la Comunidad Valenciana son las zonas más afectadas por la crisis, al concentrar la mayor parte de las empresas de hilados y tejidos del país, los ámbitos que más han acusado la depresión del textil. Por el contrario, Galicia ha concentrado tradicionalmente compañías de confección, ensamblaje y remate de prendas y de elaboración de ropa de punto. Víctor Fabregat, director de Cityc (Centro de Información Textil y de la Confección), afirma que en Galicia, «aunque es cierto que han cerrado pequeños talleres, existen muchas pequeñas y medianas empresas que se mantienen e incluso crecen». Economía sumergida Por otra parte, Galicia concentra un buen número de personas que trabajan en economía sumergida, una alternativa en la que los costes de producción ya son muy rentables para las empresas. El aumento de la competencia de las importaciones a bajo precio, principalmente asiáticas -y que han crecido un 21% desde el 2002-, ha afectado negativamente a la rentabilidad de las empresas, que no pueden repercutir sus mayores costes en los precios de venta. Por eso, para atenuar la crisis, muchas compañías textiles han trasladado a Marruecos una o varias fases del proceso productivo. Para Víctor Fabregat, «estos procesos de deslocalización afectan sólo a los pequeños talleres». Por el contrario, las empresas «se benefician de costes salariales más bajos y aumentan su competitividad por esta vía», concluye.